La obra de Tarik Kiswanson (Suecia, 1986) explora los momentos y espacios de transición que suelen marcar una vida: el paso de la infancia a la adolescencia, el desplazamiento de un contexto a otro, la fluctuación de los territorios y de las fronteras geopolíticas, así como aquellos fenómenos transformativos como el nomadismo, la diáspora y la migración.
Por primera vez, llega al continente americano una exposición individual de este artista. Nido se presentará en el Museo Tamayo a partir de este 5 de abril y permanecerá hasta el 18 de junio.
En @museotamayo, tuve el placer de inaugurar la exposición del artista Tarik Kiswanson quien vive en 🇨🇵. Me encantó su instalación que enaltece el maravilloso edificio del museo, obra de Teodoro González de León. pic.twitter.com/xBlFL8qBSL
— Jean-Pierre Asvazadourian (@AsvazadourianJP) April 5, 2023
“La forma cómo reducimos a las personas a nacionalidad, comunidad, género y raza suele hacerme sentir incómodo, porque siento que mi propia existencia no puede resumirse a una simple definición. He sido moldeado por muchas cosas contradictorias. Veo el yo como una entidad sumamente inestable, siempre sujeta a cambios y redefiniciones”, afirma el artista.
En Nido presenta una serie de esculturas agrupadas bajo el término Father Form (Forma paterna) o Vestibules (Vestíbulos) que fueron concebidas como espacios intermedios. Las esculturas serán activadas por niños pre-adolescentes ataviados con trajes diseñados por el artista, mientras que vocalizan fragmentos de textos escritos por él, los cuales se refieren a la fragilidad de los momentos y espacios de transición, así como a la naturaleza cambiante de la identidad, en particular durante etapas como la pubertad.