Tania Tagle: “mi maternidad no tiene que estar peleada con la escritura”
Tania Tagle presenta Germinal, un ensayo que acompaña el proceso de traer a una persona al mundo. Con un enfoque íntimo, la autora comparte sus dudas y reflexiones en torno al embarazo, el parto y la crianza, entretejidas con la exploración de conceptos como lo monstruoso y el milagro
Karina Corona“Mi maternidad nutre mi escritura”, explica la editora y ensayista Tania Tagle, quien desde las letras ha militado por defender los derechos de las madres y crear espacios para desarrollarse profesionalmente.
“La mayor parte del tiempo y creo que para siempre, mis hijos son los dueños de la mayor parte del RAM de mi cerebro, pero también creo que es muy importante, sobre todo porque a las mujeres nos cuesta mucho trabajo autonombrarnos como escritoras, me definiría como madre y escritora, porque mi maternidad no tiene que estar peleada con la escritura”, explica la escritora a Reporte Índigo.
Parte de esta lucha se puede ver reflejada en su último libro Germinal (Lumen), en el cual la autora relata, a manera de ensayo, cómo fue el proceso al enterarse del embarazo de su segundo hijo. Con un enfoque íntimo, Tagle comparte sus dudas y reflexiones en torno al embarazo, el parto y la crianza.
“Este libro lo empecé a escribir cuando mi hijo más grande estaba casi recién nacido. Salió cuando la mayoría de las escritoras de mi generación empezaron a publicar hace casi 10 años, la diferencia es que yo fui mamá. La maternidad no se lleva bien con buscar una realización profesional; ahorita tengo 36 y muchas de las escritoras de mi edad ya tienen tres libros, este es mi primero, porque apenas me dio la vida”, relata.
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“No lo estaba experimentando como ‘se suponía’, en mi caso decían que estar embarazada es el mejor momento de las mujeres, que te pone el pelo bonito. Me sentía muy sola y empecé a escribir una especie de diario de embarazo, después me di cuenta de que estaba relacionado con el concepto de lo monstruoso en la cultura. De repente empecé a ver similitudes entre esos dos temas y así surge el primer capítulo de este libro”, relata Tagle.
La autora explica que la figura del monstruo originalmente era un mensajero que anunciaba una catástrofe o un cambio abrupto. De ahí su relación con los temores y no por algo meramente físico.
Incluso popularmente cuando hay un proceso complicado de crisis política o social. La autora recuerda en su infancia al Chupacabras, un ejemplo de cómo el imaginario social y cultural tiende a fabricar un monstruo cuando hay procesos de crisis.
“Como sociedad no queremos identificarnos con lo malo, aunque también lo somos y eso es importante, se lo atribuimos a un ente monstrificado y entonces sí es una especie también de chivo expiatorio de las cosas”, abunda.
Oigan, les esperamos al ratito con @Tania_Tagle y Adriana Sáenz para charlar sobre “Germinal” 💜🟣
Estamos súper contentas de que Tania regrese tres años después a @traspatio_el 🙌
18:30 comienza la recepción
Entrada libre @LumenEdit pic.twitter.com/QTmx50ag6A— El traspatio (@traspatio_el) March 16, 2023
Tania Tagle también hace una reflexión sobre el significado del milagro y el dar a luz: “el embarazo es un proceso que está bien mitificado, que piensas ¡ay qué hermoso! y tiene mucho que ver con la cultura judeo-cristiana, esta imagen de la madre, de la virgen embarazada. Y en realidad es un proceso psicológico y físicamente muy duro para el que no estamos preparadas ninguna.
“Te dicen ‘es natural y lo más común, todos los mamíferos lo hacen’. Pero hay momentos en los que sí te sientes completamente borrada y a mí me parecía importante que si otras mujeres pasan por lo mismo, no se sintieran como yo”, agrega.
La crianza de un varón
“No quiero que nazcas y seas un hombre, quiero que antes aprendas a ser una persona. No quiero haber puesto mi carne y mi sangre para parirle soldados a nadie, ni a un Estado ni a una revolución”, escribe la autora de Germinal en uno de los capítulos.
Esta reflexión se volvió muy importante para Tania, pues otro de sus mayores miedos fue sobre cómo podría enseñarle a su hijo sobre la ternura en medio de tanta muerte y violencia. “Vamos a ser recién nacidos juntos. Ese va a ser nuestro milagro”, relata.
“Muchas mujeres que criamos varones nos decimos ‘por más que me esfuerce para que no seas una persona violenta ni reproduzcas opresiones, en algún momento, lo social va a entrar en juego y entonces da temor, porque socialmente estás constituido de una manera y yo no quiero que seas lo que la sociedad dicta al ser hombre.
“En otra parte digo `mientras tú estás dentro de mí somos como un monstruo juntos, como una especie de monstruo de dos cabezas, tú y yo”, platica la gestora cultural.
Publicar Germinal le permitió a Tania Tagle profundizar y hacer una introspección sobre ella misma, su sentir y su camino, incluso, el desmitificar la maternidad y de hablar sobre sus propias dudas y miedos.
“Está bien desmitificar la maternidad desde los feminismos y pensarla como una imposición del patriarcado, pero también tiene una parte luminosa y gozosa. Quienes somos madres no tenemos por qué asumir esto de que vamos a sacrificar toda nuestra vida y nuestra felicidad, sino al contrario, vamos a compartirla desde la ternura”, concluye la ensayista.
Vivir un parto
Gran parte de los conocidos de Tania Tagle le expresaban que los partos son un milagro y un proceso muy natural, por el cual pasan todas las mujeres, sentimiento que no experimentó la autora.
“Un milagro, por principio, no es algo natural, eso es lo que lo convierte en milagro, entonces, ¿cómo un parto puede ser un milagro y al mismo tiempo ser algo muy natural? Es contradictorio”, relata Tagle.