Del tamal de dulce rosa al de zarzamora con queso o pay de limón, este típico alimento es uno más de la tendencia de elevar la comida mexicana al terreno de lo gourmet.
La idea de actualizar la cocina mexicana surge por la necesidad de acercar a nuevos consumidores a los platillos clásicos de la gastronomía nacional. Así, desde que los estudiantes se encuentran en las aulas se les invita a experimentar con nuevas combinaciones, aventurarse y probar nuevas fusiones.
Para Brenda Cadena, fundadora de Tamatitlán, su incursión en este terreno de la gastronomía se debió a su inquietud por colocar en el platillo el sabor típico de la Ciudad de México.
“Por eso decidimos hacerlos rellenos de carne al pastor con queso, que es muy chilango y de sudadero en salsa roja”, comentó a Reporte Índigo.
El objetivo de la mezcla es dar a conocer el sabor mexicano con el toque capitalino.
“Comenzamos a llevarlos a ferias y vimos que era bien recibido, entonces nos enfocamos en estos sabores que remiten a la Ciudad. La idea de esta variedad de la cocina tradicional es despertar sensaciones y recuerdos en los comensales”, señaló.
Este tipo de propuestas ha llevado los tamales a comidas gourmet, en donde antes era impensable encontrarlos por su origen popular. Ahora, con una buena presentación y rellenos especiales se han logrado posicionar en eventos destacados de la gastronomía internacional.
La aceptación de estos alimentos gourmet depende de lo atractivo y novedoso que sean los rellenos, que despierten el interés de los comensales por experimentar nuevos sabores y nuevas experiencias culinarias, sin dejar de lado el ingrediente principal: el maíz.
Entre las nuevas variedades de tamales gourmet, se encuentran los de tipo vegano, en los que no se utiliza manteca de cerdo para su elaboración y en cuyo relleno tampoco se incluyen productos de origen animal.
Entre los sabores que se han convertido en los favoritos se encuentran los de zarzamora con queso crema, chocolate con Nutella, champiñones con queso, pay de limón y rajas con elote, por mencionar algunos.
Para muchos el costo de esta variedad de platillos podría presumirse caro, sin embargo, como explicó Cadena, “no varia mucho, sube uno o dos pesos con respecto a uno tradicional”.
Otra de las novedades que ha presentado Tamatitlán, además de la variedad de sabores, es que pasó del canal clásico de distribución a vender los tamales por Facebook y plataformas digitales.
