La Ley sí funciona
En 2009, entró en vigor el Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco en las 32 entidades de México, con el objetivo de reducir la tasa de mortalidad por tabaquismo y con el fin de proteger a las personas que no fuman (llamados fumadores pasivos).
En el mundo, casi 6 millones de personas al año mueren por causas relacionadas al tabaquismo, de acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
María Alesandra Pámanes
En 2009, entró en vigor el Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco en las 32 entidades de México, con el objetivo de reducir la tasa de mortalidad por tabaquismo y con el fin de proteger a las personas que no fuman (llamados fumadores pasivos).
En el mundo, casi 6 millones de personas al año mueren por causas relacionadas al tabaquismo, de acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Y según las estadísticas recabadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hasta 2015, en México fallecían 130 personas al día y al año se reportaban más de 46 mil decesos por tabaquismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que 40 por ciento de los niños de todo el mundo están expuestos al humo no inhalado de manera directa (de tercera mano) y solamente el 16 por ciento de la población –a nivel mundial– vive en países con leyes antitabaco ya en vigor.
Sin embargo, la aplicación de leyes y reglamentos sí es una medida que funciona, incluso con mayor éxito que colocar en las cajetillas fotografías y mensajes explícitos sobre los daños que provoca el cigarro.
Y prueba de ello son los resultados de un estudio publicado en la revista científica The Lancet, en los que destaca que en Norteamérica y algunos países de Europa han disminuido en un 10 por ciento los casos de asma infantil y los partos prematuros un 10.4 por ciento. Todo a raíz de que se aplicaron leyes antitabaco.