Surrealismo pop

Pareciera que son escasos los motivos para llevarnos al asombro en el arte actual, o que se pierde la capacidad de encontrar algo distinto entre las copiosas corrientes que inundan el mercado cultural.

A veces al volver la mirada en el origen de lo básico, se develan mundos imaginarios que son concebidos al filo de una mano y los rayones ideados por quien mueve el lápiz o la pluma.

Hidalgo Neira Hidalgo Neira Publicado el
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‘Carne Viciosa’ es la primera exposición individual del ilustrador, la cual estará disponible hasta el 19 de marzo
El italiano presentará 16 de sus piezas originales en la galería Art Space México

Pareciera que son escasos los motivos para llevarnos al asombro en el arte actual, o que se pierde la capacidad de encontrar algo distinto entre las copiosas corrientes que inundan el mercado cultural.

A veces al volver la mirada en el origen de lo básico, se develan mundos imaginarios que son concebidos al filo de una mano y los rayones ideados por quien mueve el lápiz o la pluma.

La simplicidad de un dibujo puede esconder la descarnada irrealidad de un presente, que se vuelve metáfora ilustrada y a su vez crítica social para quienes logran observar el fondo del propósito del artista.

Así es como Francesco Orazzini retrata su visión, a través de sus ilustraciones en la exposición “Carne Viciosa”, en la que 16 piezas buscan confrontar al espectador y cuestionar su entorno contemporáneo.

Visita a su expresión

Ante el fresco clima que ofrece la mañana en la Ciudad de México, Francesco Orazzini da unos sorbos a una taza de té para calentarse y comenzar una charla intimista acerca de su trabajo como artista gráfico.

El oriundo de Toscana, Italia, vive en nuestro país desde el 2013 y se expresa en un español que denota un claro acento europeo.

De barba libre y cabello recogido, Orazzini pareciese una persona que practica el sijismo por su pinta, pero solamente es un reflejo de la libertad que también expresa en su arte.

El dibujante considera que sus más grandes influencias provienen del surrealismo, mismo que queda claro al momento de observar los trazos monocromáticos de “Carne Viciososa”, que realiza simplemente con ayuda de un bolígrafo y lápiz.

“Toda mi obra se basa en eso, es surrealista, pero siempre pop, se pone en un imaginario muy popular”, expresó el italiano, que además señala que otro artista que también cuidó su formación es su homólogo Riccardo Mannelli.

Del papel al movimiento

Además de realizar trazo libre, el joven de 27 años tiene dominio sobre la técnica de acuarela y le gusta trabajar sobre tonalidades tierra y sepia, aunque inició explorando colores fríos.

Dentro de su marco artístico, Orazzini también gusta de la animación, misma que ha logrado plasmar en el cortometraje “There”, el cual tiene una duración de 10 minutos. Este proyecto del 2013 tuvo su estreno en el Festival de Cine de Toluca, y se exhibió en la Cumbre Tajin, en Cinespacio Filmfestival en Colombia, entre otros.

El movimiento del videoarte con la animación es parte del laboratorio que sigue el artista por gusto propio, ya que considera que esto vuelve a su expresión colaborativa con músicos, “allá mi trabajo se vuelve más vivo, más directo, es diferentemente de una pintura que está allá pegada, toma una forma más viva”, dice en entrevista para Reporte Indigo. 

A futuro, el artista gráfico considera seguir el camino de la animación, además trabajará con galerías y continuará exponiendo sus ilustraciones. Actualmente elabora dibujos por encargo para distintas publicaciones en México y el extranjero.

Novela gráfica: el trabajo inédito

Una faceta que se encuentra guardada de Orazzini es su labor en el cómic maduro. El toscano argumenta que tiene “muchas novelas gráficas en búsqueda de un editor”, pero que se encuentran inéditas por falta de mercado.

El ilustrador confiesa que algunas de sus obras se encuentran distribuidas de manera underground y espera publicarlas pronto, de manera comercial.

Francesco Orazzini ahonda en que su trabajo gráfico es fundamentalmente de crítica social, le gusta satirizar a través del humor y cómo las personas se relacionan con su alrededor, siempre cuidando el enfoque surrealista.

Además exhorta que sus novelas gráficas no tienen propiamente una historia, ya que “unas parecen más como leer un periódico, son como páginas donde hay spots noticiarios y con esto puedo jugar más con mi sátira a nivel contemporáneo”.

Entre los títulos que se encuentran sin publicar destacan “A punto de la esencia: Notas de las esencias” y “Pan para dar al infierno”.

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