Suplementación y nutrientes extra, a debate
La mejor manera de adquirir los nutrientes para mejorar la respuesta del sistema inmunológico es a través de una alimentación balanceada y natural, aunque en algunos casos sí es necesaria la obtención de nutrientes a través de complementos
Julio RamírezNutrientes como las vitaminas A, C y D, que tienen una correlación con el COVID-19 y con enfermedades respiratorias en general, son muy necesarios.
Expertos dan su postura sobre si es bueno adquirirlos a través de productos envasados y señalan que, aunque siempre es mejor obtenerlos de la fuente natural, hay veces que no es posible por la alta cantidad que se necesitan en el corto plazo.
En estos momentos de pandemia se puede tener información errónea acerca de los productos envasados como suplementos y vitaminas para tener una mejor respuesta ante un posible contagio de COVID-19.
Lo ideal es siempre tener asesoría de un profesional antes de adquirir algún suplemento alimenticio en tiendas o farmacias, sobre todo para conocer sus dosis óptimas y no caer en la sobresuplementación, que puede causar algunos daños a la salud de las personas.
“En lugar de que te tengas que comer seis o siete pescados o cinco lechugas para llegar al requerimiento de vitamina, pues ya está el comprimido, pero la bioaccesibilidad tiene un factor importante.
La experta asegura que algunos nutrientes como la vitamina D o el zinc rompen con la “replicidad celular” del virus y las membranas en las células se vuelven más resistentes para que estos, en general, no las puedan destruir.
“En muchas de las ocasiones un alimento no te va a dar el nutriente, tendrías que comer mucho de un solo alimento a lo mejor. Para llegar a la recomendación de zinc tendrías que comerte de tres a cuatro piezas de pescado gris del manantial. Sin embargo, ya cuando tenemos el comprimido se hicieron las pruebas necesarias, incluso, las de bioaccesibilidad. ¿Qué son las pruebas de bioaccesibilidad? Es llegar a la dosis con ese contenido”, comenta.
Por otra parte, la doctora Ana Luisa González, investigadora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, argumenta que, si bien algunas personas optan por tomar suplementos, es muy importante priorizar obtener los nutrientes a través de una alimentación lo más natural posible.
“Otra de las pautas importantes es la adición de prebióticos y probióticos a la alimentación, generalmente cuando hay un cuadro de COVID-19 se utilizan antibióticos y estos pudieran afectar de alguna manera toda la flora que se encuentra en el intestino, entonces, al adicionar los probióticos y prebióticos por medio de la dieta, ya sea con algunas bebidas fermentadas o por medio de algunas pastillitas, van a beneficiar la flora además de que van a contribuir a beneficiar al sistema inmune”, señala la experta.
Nutrientes extra, Cuando el médico los indique
El doctor Guillermo Arteaga MacKinney, profesor de la Universidad de Sonora, insiste en que es mucho mejor obtener los nutrientes a través de una dieta, ya que no son tan eficientemente absorbidos cuando se obtienen de los suplementos; sin embargo, dice, existen excepciones –como el caso de las personas mayores–a quienes sí les puede favorecer la suplementación..
“Hay algunos estudios que han encontrado que el consumo de glutamina puede ayudar a mejorar la respuesta inmune, reconociendo que la respuesta inmune de las personas de la tercera edad puede ser más baja, es decir, te ponen la vacuna, esta tiene el efecto, tú produces las defensas, los anticuerpos, y en teoría tú tienes que producir cierta cantidad”, afirma Arteaga MacKinney
El profesor de la Universidad de Sonora comparte que puede haber casos, bajo ciertas circunstancias, donde las personas de la tercera edad no tengan esa respuesta inmune; entonces, una buena alimentación los puede ayudar a conseguirla, además, del consumo de la glutamina. Es muy importante ubicar en cada caso particular qué compuesto puede ayudar a mejorar el sistema inmune, ya que una sobreingesta de vitaminas ocasionaría malformaciones en los bebés y daños a los órganos.
De acuerdo con Arteaga MacKinney, se recomienda que los mexicanos, en promedio, consuman 40 miligramos al día de vitamina C, por lo que la automedicación podría provocar que las personas ingirieran más de lo necesario.
“Lo recomendable son 40 mg, si consumo más de lo necesario con frecuencia voy a tener problemas, como pueden ser piedras en los riñones”, explica el profesor.
En todos los casos, es importante tener una asesoría profesional, porque la ingesta de algún suplemento en exceso puede tener riesgos para la salud. Además, no hay tantas investigaciones en la actualidad para garantizar que algún alimento sea efectivo ni para la prevención o la curación del COVID-19.