El terror del sueño

El sueño es el acto de reposo de nuestro cuerpo en el que existe poca actividad fisiológica y la respuesta a los estímulos externos es muy baja. En la actualidad, y debido al ritmo de vida en el que avanzamos, existen complicaciones del sueño que se hacen presentes con mayor frecuencia y reducen nuestro descanso, el insomnio es el más conocido, pero ¿qué sabemos acerca de otras escalofriantes alteraciones que sufrimos al dormir?

¿Has escuchado hablar de las ondas lentas? El sueño de ondas lentas se caracteriza por ciertas conductas de inadaptación como la enuresis nocturna (mojar la cama), el sonambulismo, el terror nocturno y el trastorno de ingesta nocturna, donde las primeras tres alteraciones se presentan con mayor reiteración durante la niñez.

La narcolepsia es uno de los trastornos más comunes en los adultos, se caracteriza por episodios de sueño en momentos inapropiados del día y representa la necesidad de dormir en el transcurso del mismo. Ocurre por los malos hábitos de sueño y se manifiesta en episodios de  dos  a tres minutos en los que la persona se queda dormida.

Otro de lo trastornos que pueden llegar a causar terror por las diferentes connotaciones que tiene, es la parálisis del sueño, que se describe como la incapacidad de moverse antes de comenzar a dormir o al despertar. Esta parálisis tiene que ver con la actividad mental, la cuál, al combinarse con alucinaciones hipnagógicas puede crear pánico, pues en la mayoría de los casos, se está consiente.

Las alucinaciones hipnagógicas se caracterizan por las ilusiones que se producen antes de conciliar el sueño o al despertar. Pueden ser derivadas del exceso en el consumo de alcohol o drogas, el insomnio, la ansiedad, el estrés y otros factores que detonan en nuestro día a día.

Los trabajos nocturnos o con turnos rotativos suelen alterar 

el ciclo del sueño y provocar trastornos en él

Dormir sin recuerdos

Otro de los padecimientos cada vez más comunes es el del comportamiento REM (muy similar al sonambulismo). En estos casos la persona que duerme parece representar sus sueños a través de movimientos y expresiones involuntarias de su cuerpo (gritos, patadas, golpes, expresiones faciales, entre otros) pero tiene la característica de no recordar lo sucedido.

Una de las patologías poco conocidas es la sexomnia, ésta es producida como resultado de una excitación confusa mientras se duerme. En ella se tiende a buscar un encuentro sexual de manera inconsciente. Aún no existen fuertes investigaciones que prueben por qué se detona, pero algunos de los factores que pueden influir provienen del consumo de alcohol o la falta excesiva de sueño.

Por último están las tan temibles pesadillas, estas son episodios que se producen durante el sueño y se caracterizan por ser experiencias indeseables que se relacionan con la ansiedad y el estado de ánimo. Todo lo que sucede de forma inconsciente mientras dormimos tiene una explicación, recurrentemente esta relacionada con nuestros impulsos nerviosos, el estrés, la falta de sueño, la ansiedad y al estado anímico.