Su mejor ‘arma’
Amira Abase, de 15 años, dejó Londres este mes con otras dos amigas para ir a Siria y el mensaje que le mandan sus padres es “no caigas en manos de ISIS”.
El Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) continúa usando la violación sexual de mujeres como un arma de control.
Al respecto, la miembro del parlamento británico, Sarah Wollaston, dijo que no sentía simpatía por niñas supuestamente inteligentes que no investigan sobre ISIS y sus asesinatos y violaciones a mujeres.
Cecilia VázquezAmira Abase, de 15 años, dejó Londres este mes con otras dos amigas para ir a Siria y el mensaje que le mandan sus padres es “no caigas en manos de ISIS”.
El Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) continúa usando la violación sexual de mujeres como un arma de control.
Al respecto, la miembro del parlamento británico, Sarah Wollaston, dijo que no sentía simpatía por niñas supuestamente inteligentes que no investigan sobre ISIS y sus asesinatos y violaciones a mujeres.
El uso de la violación en zonas conflictivas resulta útil para traumatizar a individuos y quebrantar su sentido de autonomía, control y seguridad, además de que moviliza personas fuera de sus comunidades.
Además, ISIS impone restricciones a las mujeres, quienes no pueden trabajar, expresarse o ser vistas en público. Son raptadas, a veces en grupos, y vendidas como esclavas sexuales.
Sin embargo, en ocasiones lo peor es el estigma que sigue a las mujeres, pues si sobreviven pueden ser culpadas por los ataques, y en otras instancias son rechazadas por sus propias familias que temen cargar con esto.
Incluso éstas asesinan a las mujeres para proteger su honor.
En diciembre del año pasado se dio a conocer la historia de “Besma” (pseudónimo), una chica yazidi de 15 años, quien relató cómo fue raptada por ISIS y violada en diferentes ocasiones.
Los yazidi han sido masacrados, movilizados y capturados por ISIS, cuya religión no aparece en el Corán y es considerada diabólica por los militantes extremistas del Islam.
“Besma” escapó con otra joven de 18 años pero su madre y hermano permanecieron cautivos. Del grupo de personas con las que fue capturada, solo las de mejor apariencia fueron reservadas para Isis y el resto fueron obligados a convertirse al islamismo.
IS, como se conoce también al grupo, lanzó el mismo mes una guía para capturar, castigar y violar a las no creyentes. Dice cómo convertirlas en esclavas sexuales y justifica la violación de niños.
Sin embargo en Irak y Siria el número de mujeres violadas ha escalado tanto que comienzan a haber familias que escogen no rechazar a sus esposas, madres e hijas, por lo que la violación como arma puede ser menos útil.
Defensores de los derechos de las mujeres en Irak y Siria, y activistas de base se están movilizando, haciendo contacto con las mujeres y sus familias. Existen también rutas de emergencia de escape para albergues de activistas, quienes visitan campos de refugiados para escuchar las historias de las personas.
Un reporte de la ONU en septiembre del 2014 confirma la muerte de más de 9 mil civiles, 17 mil heridos y casi 2 millones de iraquíes que han huido debido al conflicto.