Su hábitat no tiene precio

Para ellos, sus recursos naturales son más valiosos que cualquier cantidad de dinero, por más grande que esta sea. 

Un grupo aborigen en la costa occidental de Canadá rechazó una oferta de 960 millones de dólares por parte de la compañía energética Petronas como compensación por la construcción de una terminal de exportación de gas en tierras ancestrales, reportó ayer Bloomberg. 

Esta cantidad equivale a 267 mil dólares (poco más de cuatro millones de pesos) para cada miembro del clan.

La comunidad indígena Lax Kw’alaams, en el norte de la Columbia Británica, declinó la oferta después de votar por unanimidad en tres diferentes ocasiones en contra del proyecto gasero de 30 mil millones de dólares.

El grupo, de apenas tres mil 600 miembros, considera que el proyecto dañará el medio ambiente.

Creen que este podría significar la potencial destrucción del hábitat del salmón, la falta de acceso para la siembra de plantas tradicionales cerca de la terminar y el riesgo de que sus recursos marinos sean contaminados.

El público debe reconocer que “esta no es una cuestión de dinero: esto es medioambiental y cultural”, dijeron este miércoles los Lax Kw’alaams en un comunicado. 

Nuevo obstáculo

De acuerdo con Bloomberg, pese a que recientemente la industria energética y el gobierno provincial han logrado acuerdos exitosos con otros grupos indígenas para la construcción de oleoductos que transporten el gas al puerto, este rechazo representa un nuevo obstáculo para los planes de varias compañías de exportar gas licuado de América del Norte a los mercados asiáticos.