Después de que Taylor Swift retirara su catálogo completo del servicio de música en streaming, Spotify, debido a “sus reticencias sobre el modelo de negocio y los riesgos de piratería que implican (…)”, Daniel Ek, el CEO de esta compañía, le contesta a la cantante estadounidense que en su plataforma la música no es gratuita y que le habrían pagado 6 millones de dólares en licencias, si no se hubiera retirado del servicio online.
Daniel agrega que “la música es arte, el arte tiene un valor real, y los artistas merecen ser pagados por ello (…) hemos pagado más de 2 mil millones de dólares en concepto de licencias a la industria de la música”.
Y es que “toda nuestra razón de ser es ayudar a los aficionados a encontrar música, y ayudar a los artistas a conectarse con los fans a través de una plataforma que los protege de la piratería y les paga por su trabajo increíble”, dice Ek, “(…) La piratería no paga un centavo a los artistas –nada, nada de nada, cero (…)”.
Cuando Taylor abandonó la plataforma, esta tomó medidas para “sobrellevar” la pérdida, e incitó a los usuarios a que contribuyeran para que regresara la cantante y compositora.
¿La estrategia? Crearon listas de reproducción en la cuenta @SpotifyCares, que contenían canciones con títulos como ˝Come back, Taylor!”.
A su vez, el sitio de música señaló que aman a Swift, “y nuestros más de 40 millones de usuarios la aman aún más. Casi 16 millones de ellos han escuchado sus canciones en los últimos 30 días, y ella está en más de 19 millones de listas musicales”.