Sopa de Clown celebra 20 años de risa, reflexión y resistencia

El teatro como acto de resistencia y reflexión ha sido la misión de Sopa de Clown, una compañía mexicana que durante 20 años ha cautivado al público con su estilo único que combina el humor clown con temas profundos y relevantes.

En el marco de este aniversario, el grupo retoma una de sus obras más emblemáticas, Fiú-Fiú, cómo ser un clown sin dejar de ser mujer, para una nueva temporada en el Centro Nacional de las Artes (CNA), como parte de una convocatoria sobre diversidad.

“Estamos en un momento de felicidad eterna, porque estamos recuperando este trabajo que nos gusta mucho y que vuelve a tener temporada. Fuimos aceptadas en esta convocatoria cuyo tema principal era la diversidad, entendida en todas sus formas, y ahora entramos a temporada a partir del sábado 24 de agosto“, cuenta Anamaría Moctezuma, una de las fundadoras Sopa de Clown.

Fiú-Fiú es una propuesta escénica que invita a reflexionar sobre el rol que las mujeres han jugado en la sociedad a través de los años. El espectáculo toma situaciones cotidianas, como el acoso callejero o las exigencias de la imagen física impuestas por la sociedad, y las transforma en cuadros cómicos pero profundos.

“Nosotras platicábamos acerca de cosas que nos pasaban, como que alguien nos chiflaba en la calle o cómo trataban a nuestras mamás en el trabajo. Fue ahí cuando dijimos: vamos a hacer un trabajo que hable sobre todo lo que hemos vivido nosotras y las mujeres que están a nuestro alrededor”, explica Moctezuma, quien también es la dramaturga y directora del montaje.

Así nació Fiú-Fiú, una obra dirigida a adolescentes y adultos que, desde su estreno, ha resonado entre diferentes generaciones de espectadores. Aunque el montaje aborda temas de género, la actriz enfatiza que su impacto va más allá de lo femenino.

“Nos ha pasado que compañeros que vinieron a ver la obra regresan luego con su novia, su mamá o su hermana porque creen que es importante que la vean. Incluso una maestra nos dijo que iba a mandar a sus alumnos a verla. Es una obra que logra impactar en el público sin necesidad de ser didáctica, desde la técnica del clown, lo cual la hace hilarante, divertida y totalmente lúdica”, dice.

El clown utiliza el lenguaje del fracaso y la reflexión

Visualmente, Fiú-Fiú ofrece una experiencia única. Los espectadores no solo verán a dos mujeres clown en escena, sino que vivirán un viaje emocional que combina el humor con la ternura y la introspección.

La técnica del clown, que se centra en la aceptación de los errores y las torpezas humanas, juega un papel crucial en la obra. “El clown trabaja con nuestros errores, nuestras torpezas, lo que llamamos fracaso“, explica.

En Fiú-Fiú, estos fracasos toman forma en situaciones como un intento fallido de cirugía estética, que se resuelve con soluciones absurdas y cómicas como pegarse el rostro con cinta adhesiva; sin embargo, debajo del humor hay una reflexión sobre los estándares imposibles que las mujeres han enfrentado a lo largo del tiempo.

“El clown no solo es comedia, también es reflexión y es ternura, y eso es con lo que trabajamos”, subraya Moctezuma.

Sopa de Clown hace teatro como acto de resistencia

El teatro en México siempre ha sido un espacio de lucha constante, y Anamaría Moctezuma lo sabe bien. Tras 20 años de trayectoria, el camino de Sopa de Clown ha sido de constante resistencia frente a los obstáculos que enfrentan los artistas en el país.

“Realmente es una pasión lo que tenemos por el trabajo, y algo que me ha parecido muy importante es seguir preparándote para que sea cada vez mejor”, afirma.

A pesar de los momentos difíciles, como la falta de recursos y la incertidumbre laboral, Moctezuma sostiene que el teatro es una herramienta fundamental para el desarrollo humano, especialmente en las infancias.

“Si un niño va al teatro, a la danza, a la música o hace deporte, seguramente será un mejor ser humano porque lo apoyas a ser reflexivo. Y aunque no se convierta en artista, será un público más exigente, que demandará mejor calidad en lo que consuma”, reflexiona.

Sopa de Clown Miran al futuro con proyectos y pasión

Sopa de Clown no se detiene. La compañía tiene claro que, a pesar del desgaste físico que conlleva el trabajo escénico, hay mucho más por hacer.

“Somos conscientes de que en algún momento el cuerpo te va a decir basta, pero entonces puedes pasar a otras áreas porque la experiencia te lo permite“, comenta Moctezuma. Además de seguir creando obras de teatro, la compañía ha expandido su trabajo hacia la impartición de talleres en diferentes espacios culturales, escuelas y empresas.

“El trabajo escénico te permite un mejor lenguaje corporal y romper ciertos bloqueos. En un espacio laboral, por ejemplo, esto ayuda a mejorar el trabajo en grupo de manera más práctica y lúdica“, explica.

El objetivo a largo plazo de Sopa de Clown es seguir consolidándose en el ambiente cultural mexicano. “Queremos que Sopa de Clown se consolide. Hemos estado intentando posicionarnos en el ambiente cultural y laboral para que la gente pueda conocernos y llamarnos a trabajar, porque el trabajo que ofrecemos tiene calidad“, concluye Moctezuma.

Así, Sopa de Clown continúa su misión de combinar humor, reflexión y resistencia en cada una de sus obras, demostrando que el teatro puede ser no solo un espacio de entretenimiento, sino también de transformación social.

Elementos clave del espectáculo

• Ambiente de sororidad: Las espectadoras se sienten escuchadas, cobijadas y reflejadas, mientras los hombres reflexionan sobre la normalización de una cultura patriarcal
• Técnica clown: Las actrices utilizan la técnica clown para abordar de manera divertida e ingeniosa temas como la belleza, pareja, bulimia, autoestima, seducción, maternidad, vejez y violencia de género
• Narrativa sin palabras: La música y el lenguaje corporal juegan un papel predominante, sin el uso de diálogos, transmitiendo emociones y situaciones de manera efectiva