La cumbia, el género musical colombiano que se arraigó en México, tiene en la joven agrupación Sonido Gallo Negro a uno de sus hijos más avezados, experimental y ávido de aventuras que haya visto en muchos años.
Del barrio para el barrio, el Gallo Negro emula a sus antecesores mexicanos Mike Laure y Rigo Tovar y en su nombre homenajea a los sonidos, esos sound systems modernos que vieron su origen en Jamaica y que desde los setentas iluminan con música colombiana las calles de las urbes.
Reporte Índigo platicó con Gabriel López, tecladista, guitarrista y compositor de la banda que nació integrándose de músicos de otras bandas como Telekrimen y Twin Tones y que tocó sus primeros acordes en el undergorund, en ese foro subterráneo que lleva por nombre Alicia.
“Nunca pensamos que íbamos a llegar tan lejos al iniciar; un propósito del grupo es llevar nuestra música lo más lejos que podamos. Al principio el proyecto no fue hecho con ese fin y ahora que se están dando las cosas, sobre todo este año que hemos estado visitando Estados Unidos, ha sido una grata sorpresa y nos ha caído el veinte de cuánta gente está abierta a este tipo de género, tanto mexicanos como hispanos, estadounidenses, europeos y hasta japoneses”, confiesa Gabriel.
Y es que si algo distingue al Gallo Negro de los demás es la reutilización de sintetizadores, teclados, guitarras eléctricas y efectos análogos en su música, la cual no es cantada pero cuenta historias con luces de neón a su alrededor, banquetas repletas de gente, semáforos parpadeantes y aviones silbando en el cielo. La urbanidad se siente en su sonido.
“Nuestro concepto tiene que ver mucho con la parte visual e instrumental; no damos un mensaje claro, no explicamos de qué trata la canción, está abierta, la gente la interpreta y eso ha hecho que quien no hable español entienda nuestra música; hemos superado la barrera del lenguaje gracias a que no tenemos letras concisas, una historia en tal idioma”, cuenta el guitarrista.
Además de promover la música tropical que en Monterrey se afianzó de las manos, voces y oídos de la agrupación colombiana Los corraleros del Majagual, el Sonido Gallo Negro presenta elementos visuales en sus presentaciones, los cuales son creados por el artista Dr. Alderete, quien también es el diseñador de las llamativas portadas de sus discos.
“La fuerza de los diseños que hace Jorge Alderete, nuestros vestuarios que vamos cambiando en los shows, de acuerdo a la etapa que viva la banda para representar nuestra música, es harto necesario ya que al no tener letra necesitamos otros elementos visuales para asentar el concepto en el que está la banda, que es cumbia, pero cumbia lado B”, explica Gabriel.
Lo que busca el Gallo Negro es continuar con la escena alternativa que se ha generado en torno a este ritmo lleno de percusiones y que mantienen, por ejemplo, los cholombianos, identidad juvenil que se gestó en Monterrey y que ni son norteños ni colombianos pero gustan de la cumbia y la bailan en círculos… “El lado B”, lo llama el músico.
“Queremos mostrar este lado B de la música tropical, ese lado B que no es tan escuchado, tan mainstream. Ya tenemos a los Ángeles Azules, ya sabemos de qué habla su música. Tratamos de hacer el lado B tanto musical como contextualmente, esas cosas que están de lado, que están implícitas que vivimos todos los días como la magia negra, los ovnis, la afro descendencia mexicana, todo eso lo tratamos de retratar en nuestros discos, en nuestra música, también sonoramente tratamos de no hacer lo que la gente está acostumbrada a escuchar cuando dices cumbia: el acordeón y las palabras; nosotros le damos la vuelta y mostramos esa otra cara de la sociedad, los contextos y la música”, explicó el también productor.
Sobre su periplo en la música, Gabriel cuenta que fue difícil aprender a tocar cumbia pues de venir del surf y la música instrumental el cambio fue drástico; sin embargo. comenzaron a darse cuenta de que era similar a lo que venían haciendo con sus otras bandas, así que “ante el bajón que tuvo el surf, garaje y rock en general, decidimos voltear a este otro género”.
Sobre su más reciente material titulado “Mambo Cósmico”, el músico considera que es un disco avanzado, futurista, comparado con lo que venían haciendo que era “más barrio” y, para su sorpresa, las reseñas internacionales han sido favorables y en el extranjero empiezan a entenderlo y hasta asociarlo con el cambio que está viviendo México.
“Lo grabamos de manera independiente, hicimos una campaña de crowdfunding, lo fondeamos, conseguimos equipo para realizarlo con camaradas músicos y nos dimos a la tarea de superar lo que habíamos hecho en trabajos anteriores. Como resultado llegó Mambo Cósmico el cual grabamos en seis meses en nuestro estudio, lo produjimos nosotros, hicimos el arte y ahora es una satisfacción que esté compitiendo a nivel internacional con otros materiales de igual calidad”.
Respecto a la transformación que está viviendo la industria musical con la llegada de las redes sociales y el streaming, Gabriel comenta que ellos seguirán grabando para presentar su material en análogo ya que la música que los influenció se generó en acetatos, casetes y ha logrado sobrevivir a lo largo del tiempo.
“Siempre, en la música, ha habido una especie de limpia y no todos los artistas perduran, pensamos que va a pasar así y de las tantas cosas que hay digitalmente sólo perdurarán las de mayor calidad. Alguna vez los servidores y las bases de datos colapsarán y alguien que consideró buena nuestra música la grabará en un casete y es así como perdurará. Es así como han perdurado las grandes cosas, desde Bach, Mozart, ya que son dignas de que alguien las guarde, incluso arriesgando su vida tratando de salvar ese documento. Nosotros aspiramos a que nuestra música sea tan buena para alguien, para que logre sobrevivir al paso del tiempo”, considera Gabriel.
Sonido Gallo Negro se presentará nuevamente en Nueva York, Estados Unidos, el 21 de julio; grabarán algunos temas antes de que finalice el año, mismos que presentarán en redes sociales… “Somos una opción de música tropical distinta, nuestra música invita a que todos la interpreten como quieran, no tiene ese rasgo de pretensión de disquera transnacional, intentamos plasmar en nuestros discos cosas honestas”, finalizó diciendo Gabriel.
Entre los países en los que el Sonido Gallo Negro ha tenido la oportunidad de presentar su música se encuentran: Serbia, España, Italia, Argentina, Dinamarca, Bélgica y Francia.