Cada vez que la actriz Fanny Sarfati sube a escena para interpretar a la enfermera polaca Irena Sendlerowa, en la obra de teatro El ángel de Varsovia, prepara un ritual que consiste en prenderle una vela y comprometerse a encarnarla con pasión y verdad.
Esta señal de respeto la ha repetido a lo largo de dos temporadas pequeñas que tuvo la pieza escénica, y este año no es la excepción. Incluso, la actriz cuenta que presentarla después de la pandemia es un regalo, pues, por fin, se podrá mostrar tal cual la imaginaron.
“Es una obra que pretendía ser estrenada antes de la pandemia, pero ahora decidimos retomarla, Carlos Rangel, el director, y yo, llegamos más maduros a tomar la responsabilidad de encarnar a una heroína tan importante como fue Irena, una mujer que fue una enfermera católica muy joven que salvó a 2500 niños de las garras del nacismo”, expresa Sarfati.
La actriz cuenta que la pieza del dramaturgo Tomás Urtusástegui se estrenó con una única función en el Museo de Memoria y Tolerancia en el año 2020. Para esta temporada en el Foro Shakespeare estará aderezada con una propuesta multimedia y de un acervo fotográfico.
Encarnar a Irena
Sarfati cuenta a Reporte Índigo que preparar a un personaje histórico no es cualquier cosa, porque no se le puede inventar nada.
“Por una tortura que le hicieron los nazis tenía fracturadas las piernas y pies, quedó lisiada para el resto de su vida, tuve que ver cómo caminaba y las dolencias de una persona que fue torturada, en cuerpo y psique. Tuvimos que estudiar la sabiduría de esta mujer, como murió en 2008 hay muchos videos donde todavía puedes verla y estudiar su forma de hablar, no hacer un personaje monolítico, sino que tenga todos los matices”, expresa.
Algo fundamental fue no caricaturizarla de “viejecita”, es decir, la actriz muestra tal cual su rostro: “hicimos un peinado trenzado como ella lo tenía, pero no me maquillo de viejita, salgo con mis propias arrugas, decidimos que no íbamos a vender la estampita de la viejita, sino su vida”, abunda.
El ángel de Varsovia rescata la historia de Irena, una enfermera y trabajadora social; durante la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de 2,500 niños judíos del Gueto de Varsovia. Fue candidata al Premio Nobel de la Paz en 2007, reconocida como Justa entre las Naciones, distinción oficial otorgada por Yad Vashem a no-judíos que arriesgaron su vida para salvar judíos durante el Holocausto.
Ven a ver “El Ángel de Varsovia”, ganadora del premio San Ginés de Teatro Independiente Mexicano, como mejor monólogo 2020.
jueves 20:30 h.
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— Foro Shakespeare (@ForoShakespeare) September 13, 2022
“Se potencia mucho el mensaje en este momento de la historia, porque además no hemos aprendido nada como humanidad, seguimos cometiendo atrocidades, siendo intolerantes con el otro, ya hasta la propia palabra intolerante me molesta, pero no encuentro otra, lo poco que nos aceptamos los unos a los otros. Si solamente cumplieramos con el mandamiento de “amarás a tu prójimo como a ti mismo” seríamos una humanidad mucho mejor de la que somos”, reflexiona.
Mensajes de personajes tan importantes, como lo fue Irena Sendlerowa, son los que la actriz cree que se deben de replicar. Además, de que juntas y juntos, en sociedad se pueden ver mejor los cambios.
“Francamente seguimos demostrando que somos la especie más estúpida del planeta, por mucho, pero con esta obra aportamos un granito de arena a la reflexión. Espero que logremos con eso mover una conciencia, ya con eso sería muy bueno; sigo pensando que somos más los buenos que los malos”, concluye.
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