Sol Flamingo, música para emprender el viaje

Sol Flamingo presenta su más reciente sencillo ‘Agua Blanca’, donde se percibe la esencia de la banda, a través de un tratamiento más orgánico que permite apreciar con claridad los instrumentos acústicos
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Los viajes en carretera acompañados por melodías que recuerdan el paso de las estaciones del año, las olas del mar, una tarde en un bosque o los recuerdos de juventud son imágenes encapsuladas dentro de las canciones de Sol Flamingo.

La banda chilanga, creada en 2012 por Josué (voz, guitarra), Jorge (batería), Diego (bajo) y Alonso (guitarra), más que explicar su propuesta con géneros como indie, folk o rock, dedica sus piezas musicales a las emociones y sentimientos, proponiendo un sonido más orgánico y natural.

“Lo que buscamos con nuestra música es compartir y plasmar lo mejor de nuestros días y de nosotros, los momentos cuando estamos felices. Son rolas que puedes poner en tu coche y emprender el viaje a un pueblito o a la playa, es ese roadtrip y soundtrack que haces con amigos”, indica Jorge.

Antes de formar Sol Flamingo, sus integrantes estaban en diferentes grupos musicales, sin embargo, creen que la vida los llevó, a través de varias circunstancias, a unirlos para dedicarse a lo que más les gusta en la vida: hacer música; juntos aportan ideas para darle sentido a su esencia.

“Nos juntábamos en un cuartito en la azotea de la casa de Josué, sólo hacíamos música, pasábamos nuestros días haciendo y deshaciendo canciones que nos gustaban; pasaron tres años hasta que sacamos un sencillo y eso nos hizo trabajar con un productor de una manera más rockera, en ese momento nos dio exposición ante la gente, pero nos dimos cuenta que no transmitía la filosofía que queríamos, así que back to basic, cuando eres más auténtico y haces lo que te gusta reflejas esta autenticidad que queremos transmitir”, comparte Jorge.

En 2015 lanzaron su EP Viento Eléctrico, el cual, confiesan, sólo fue para cumplir su sueño de sonar como la banda neoyorkina The Strokes, pero se dieron cuenta que no era lo que musicalmente querían ofrecer.

“Nos encantaba el estereotipo de rock independiente, y creo que lo cumplimos, pero no éramos nosotros. Viento Eléctrico nos ayudó a definir el camino que queríamos seguir, el dejar deseos que como músicos siempre quieres, como conseguir tocadas y tocar en lugares grandes, la vida del rockstar. Nos enfocamos en hacer música que transmita algo positivo y nos sentimos agradecidos que a la gente le guste lo que hacemos, tratamos de compartir lo mejor de nosotros”, relata Josué.

Este camino los llevó a la creación de su más reciente sencillo “Agua blanca”, una composición más madura y consolidada, que refleja la paz y felicidad que desean transmitir como banda. La pieza implicó un reto porque fue grabada por separado en el estudio para cuidar las medidas de seguridad ante el COVID-19.

Jorge y Josué coinciden en que el confinamiento los hizo reflexionar sobre la felicidad, que no se tiene que salir para llenar un vacío; también sobre la importancia de seguir en contacto con amigos y, en su caso, seguir componiendo, generar ideas a distancia y compartir cada emoción que van sintiendo, algo que los ha unido más como banda.

“La pandemia sí nos ha cambiado la forma de componer, pero eso yo creo se reflejará en futuras canciones, a todas y todos nos ha cambiado, a menor o mayor medida; seguramente sí va haber algo de lo que nos dejó la pandemia, no sólo tiene que ver con el virus, si no en el aspecto social, político, personal, las relaciones entre las personas, los medios digitales, cómo cambia todo y el comportamiento de las personas”, expresa Josué.

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