Desde que se formaron en 2017, los hermanos Esteban y Pablo Ocampo sintieron que como dúo querían impulsar un rock amigable en español, parecido al que ya existe en otras partes de Latinoamérica, bajo el concepto Sofá Kids.
Dos años después se sumaron más integrantes para convertir la agrupación en un quinteto que se fortaleciera del talento de Joel Calvo, Daniel Massey y de su otro hermano, Daniel.
Ahora, a casi un lustro de distancia de su origen y en plena pandemia, Sofá Kids se aventura a estrenar su primer álbum de estudio Necesito calma, el cual sigue la esencia de su proyecto musical.
“Ya teníamos planeado antes de que cayera la pandemia lanzar un disco, pero gracias a ella pudimos meternos en el estudio y producirlo, además creando contenido un poco más casero, porque es complicado poder hacer videos mucho más producidos”, explica Esteban Ocampo, vocalista de Sofá Kids.
A diferencia de otras agrupaciones que ven al confinamiento como un obstáculo para la producción musical, debido a que no se cuentan con los integrantes disponibles para grabar en un mismo lugar, esta situación fue diferente para el quinteto. Esteban comparte que la ventaja es que él y sus hermanos viven juntos y han estado aislados durante esta cuarentena.
“No se nos complicó para nada, porque mi hermano Pablo, quien es el guitarrista, también es el productor e ingeniero de sonido de la banda (…) El bajista y el baterista son amigos, no se complicó porque el bajista también es productor e ingeniero y se grabó sus partes de bajo y nosotros acá grabamos lo nuestro, con el baterista sí tuvimos que ir a un estudio, pero todo bien”, agrega en entrevista con Reporte Índigo.
Ocampo reconoce que Sofá Kids tiene influencias de todo tipo, desde rock alternativo de los 90, hasta indie rock, e incluso un poco de bandas mexicanas y argentinas, como Bándalos chinos e Indios.
“Una influencia muy fuerte en nuestro caso puede ser Siddhartha en México o Zoé, ya si nos vamos un poquito más para atrás, tenemos influencias muy fuertes como Jack Johnson, Jason Mraz o John Mayer. Nuestro baterista es más como de Foo Fighters, es más rockero él y hay un montón de influencias más”, platica.
Para la agrupación, Necesito calma, que ya se encuentra disponible en plataformas digitales y del cual se desprenden siete temas, es su carta de presentación ante nuevas audiencias y el público que los viene siguiendo desde 2017, por ello prefirieron apelar a este formato de larga duración, en lugar del ahora popular EP o sencillos, que son mayormente consumidos por las audiencias.
No todo es reguetón para Sofá Kids
Siguiendo el espíritu musical de lo que a ellos les gusta hacer, Sofá Kids es fiel a la esencia de ir por un rock suave y con tintes de pop, por ello Esteban Ocampo resalta que este sigue siendo un mercado importante, más allá de los ritmos latinos que actualmente predominan en la radio.
El costarricense considera que ellos pertenecen a este nicho, conscientes de que tal vez no llegarán a las grandes masas internacionales, pero con su propuesta se encuentran contentos de mantenerse en la línea de los músicos independientes.
“No somos una banda que esperamos que nos escuchen a nivel mundial, como J Balvin o Bad Bunny, pero igual creemos que tenemos música que puede llegarle a bastantes tipos de personas. Creemos que tal vez en un futuro, puede ser que esta música, el rock alternativo, vuelva a ser mainstream como en el 2000”, augura Ocampo.
El camino virtual
Para el vocalista de Sofá Kids, se debe seguir en la promoción de la música, sea cual sea el medio, en este caso, como la pandemia sigue en curso, el quinteto optará por continuar en el terreno online, donde ya prevén continuar lanzando sencillos con videos e incluso hacer un streaming.
“Sí tenemos un plan de creación de contenidos, vamos a hacer varios videos acústicos de las canciones, estamos planeando poder hacer un concierto virtual también, donde vamos a mostrar al público cómo suena el disco en el formato en vivo, y también vamos a ver si podemos publicar un par de canciones más”, dice Esteban Ocampo.