Concepción Mora comenzó a sentir molestias del lado derecho de su mama, mientras que notaba como su pezón empezaba a oscurecerse; sin embargo, lo dejó pasar. Fue hasta que los abrazos le dolían que supo que algo no anda bien. Cuando alguien se le acercaba mucho o rozaba esa parte de su cuerpo le generaba dolor, así que decidió ir a la clínica de la Fundación de Cáncer de Mama (Fucam) para hacerse una revisión.
Conny, como la llaman sus amigos y familiares de cariño, tenía 29 años cuando fue diagnosticada con cáncer de mama, algo muy raro, ya que este padecimiento normalmente afecta a mujeres de más de 50 años.
FUCAM es la única fundación en México y Latinoamérica que realiza en una sola unidad médica el tratamiento integral especializado de cáncer de mama, puedes solicitar una cita llamando al 5556780600 ext 300, 343 o 157. #FUCAM #CáncerDeMama #DetecciónOportuna pic.twitter.com/9qEMdfK2hy
— FUCAM Cáncer de Mama (@FUCAMM) August 11, 2021
Curiosamente, Mora recibió dicha noticia un 19 de octubre de 2019, fecha en que se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Mama con el objetivo de difundir la importancia de la detección precoz, a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia ante este padecimiento.
“Lamentablemente es el cáncer más común a nivel mundial, pero afortunadamente no está dentro de los cinco más mortales, porque en los últimos años hemos hecho mucha promoción y concientización para que todas las pacientes que tengan más de 40 años se realizan ultrasonidos y mastografías anualmente para hacer una detección de cáncer de mama”, explica el oncólogo Jordi Guzmán, médico especialista de Doctoralia.
Conny se preguntaba el porqué le había dado cáncer de mama si sólo tenía 29 años. Incluso le hicieron estudios genéticos para saber si era herencia de parte de las familias de sus padres, principalmente de la de su mamá, porque a veces viene de la línea materna; sin embargo, no encontraron nada.
“La genetista me decía que era, muchas veces, por la situación que hoy en día vivimos, las cosas que comemos ya son muy procesadas, lo que respiramos, hay demasiada contaminación, incluso, ya hay una alteración de tu ADN, que es algo que no puedes controlar. Hasta la fecha en México y en el mundo no se tiene una razón del porqué da cáncer de mama a mujeres tan jóvenes, como es mi caso”, comparte.
El experto de Doctoralia reconoce que en el 90 por ciento de los casos no existe un factor específico que lleve a una mujer a desarrollar este padecimiento; sin embargo, sí hay varios factores de riesgo que pueden ayudar a que suceda, como tener una menopausia tardía, someterse a terapias de reemplazo hormonal, los anticonceptivos, conmutaciones o síntomas genéticos de otros tipos de cáncer.
Hoy vive sin cáncer de mama
Cuando Concepción Mora se enteró que tenía cáncer fue en una reunión con 15 médicos, quienes determinaron cuál era el diagnóstico real y el tratamiento que se iba a seguir. Los especialistas le dijeron que, afortunadamente, no estaba tan avanzado, pero tampoco en etapas tempranas, se encontraba en nivel 2, casi 3.
“No sé si es parte de mi personalidad o la fe que tengo en Dios, la verdad es que nunca pensé que me iba a morir, ese es un hecho, sino en qué seguía, vamos rápido, esto tiene que seguir, no me puedo detener; realmente fue un reto para mí”, enfatiza Mora.
Para atacar al cáncer, el tratamiento consistió, primero, en retirarle la mama, someterla a ocho ciclos de quimioterapias y a una sesión de 30 radioterapias para que no quedara nada.
“Afortunadamente, en el sector salud, tanto de manera privada como pública, el cáncer de mama es en donde más medicamentos contamos para los cuatro tipos que existen. Tenemos la mayoría de las terapias que se utilizan en el primer mundo y esto hace que las pacientes tengan una mejor calidad de vida o la sobrevida sea mucho mayor”, asegura Jordi Guzmán.
Actualmente, Conny no tiene cáncer en su cuerpo, el tratamiento fue efectivo, por lo que se encuentra en remisión hasta 2025, aproximadamente. Estará en revisión de manera constante, así que deberá ir de tres a cuatro veces al año con sus médicos para que le hagan estudios completos de pies a cabeza, sobre todo de hígado.
“Me explicaba el oncólogo que una vez que el cáncer se desarrolla y es quitado puede crecer nuevamente en el hígado o el pecho, no en específico en los senos, sino en el tórax o los pulmones; además, con las radioterapias hay una probabilidad de que te dé cáncer en la piel, porque te queman completamente la piel”, comparte la paciente.
Un mensaje para todas
Después de haber vivido esta experiencia, Conny invita a las mujeres a que se revisen, que no dejen pasar ni un pequeño dolor, porque es su cuerpo avisando. Invita a autoexplorarse, no traumarse ni tener miedo, pero sí hacerse revisiones constantes.
“El cáncer no mata, dependiendo la situación en la que estés, pero sí creo que es algo que se puede curar, sanar o sobrellevar, no es fácil, es un desierto, pero se puede lograr. Revisate, tócate, ante cualquier señal estar muy atenta, porque te está avisando”, recomienda Conny.
Una de las lecciones más importantes que aprendió fue a disfrutar de la vida, porque a veces las personas llevan un ritmo bien acelerado, donde quieren hacer tantas cosas y planes, pero no disfrutan el presente.
“Me comentaban mucho que el conservar emociones negativas fomenta el crecimiento del cáncer, no es la causa, pero sí una parte importante. Es importante no tener resentimientos negativos ni enojos, saber perdonar y soltar, pero, sobre todo, aprender a depender más de Dios”, afirma.
A las personas que siguen luchando contra el cáncer de mama, Conny les pide tener una buena actitud y dejarse consentir y apapachar. “Levántate, báñate y maquíllate a pesar de que no tengas cejas, pestañas ni cabello, tu espejo dice mucho de ti y el autoestima ayuda a salir adelante”, comparte.