Sinéad O’Connor fue una de las figuras más importantes de la música alternativa en los 80 y 90, sin embargo, también era ampliamente conocida por su activismo contra las injusticias en el mundo; por ejemplo, la ocasión en que rompió una fotografía del papa Juan Pablo II en televisión nacional.
El 3 de octubre de 1992, la cantante irlandesa fue la invitada musical en el popular programa de televisión Saturday Night Live (SNL).
Durante su presentación, interpretó “War”, una versión acapella de la canción de Bob Marley.
Sin embargo, al final de su actuación, sorprendió a todos con un acto inesperado y polémico.
Sinead O’Connor sacó una fotografía del papa Juan Pablo II, que tenía en su mano, y la mostró frente a la cámara.
Mientras cantaba la parte final de la canción, rompió la fotografía en pedazos, dejando ver su desprecio y protesta hacia la Iglesia Católica y su líder.
Protesta dividió opiniones
Este acto provocó una intensa reacción en la audiencia y en el público en general.
Muchos se sintieron ofendidos y consideraron su acción como una falta de respeto hacia el papa y la Iglesia.
Sin embargo, otro sector de la sociedad celebró la acción de haber protestado contra una institución corrupta y que ha hecho daño a tantos niños y adolescentes a lo largo de los años.
En ese momento, la audiencia de SNL estaba compuesta por personas de diferentes creencias y valores, y el gesto de Sinéad O’Connor generó una controversia significativa.
¿Por qué Sinéad O’Connor rompió la foto del papa Juan Pablo II?
La acción de la artista fue en protesta por los abusos sexuales y la falta de acción por parte de la Iglesia Católica para abordar este tema.
Ella buscaba denunciar la hipocresía y pedir justicia para las víctimas. Sin embargo, la forma en que lo hizo provocó reacciones mixtas, y algunos la criticaron por su método de protesta.
El gesto de rasgar la foto del Papa Juan Pablo II en SNL se convirtió en un momento emblemático de su carrera y dejó una huella duradera en la memoria colectiva.
A lo largo de los años, Sinead O’Connor defendió su acción como una expresión legítima de protesta y ha mantenido su postura crítica hacia la Iglesia y otras instituciones.