¿Has sentido el síndrome del impostor o impostora? Mira esta antiguía para sobrellevarlo

En 2016, después de trabajar en distintos medios digitales enfocados a temas femeninos, la periodista mexicana Ale Higareda decidió fundar una plataforma propia que transgrediera las narrativas convencionales o clichés en torno a ser mujer. Desde entonces, Malvestida se ha convertido en un espacio de referencia por sus contenidos frescos, inclusivos y atractivos sobre las experiencias de las mujeres y la comunidad LGBTQ+.

A 8 años de iniciada esa aventura, la plataforma lanza una antiguía ilustrada para reflexionar y, sobre todo, navegar algunas de las preguntas fundamentales que ocupan a las nuevas generaciones en Latinoamérica, como qué es realmente el éxito y cómo sacudirse el síndrome del impostor, cómo sentirse bien con nuestros cuerpos  sin importar los estereotipos de belleza; cómo ser más felices y autocuidarnos.

Existir suavecito (Planeta, 2024), con prólogo de la youtuber Nath Campos, es una síntesis de lo que ha sido Malvestida a lo largo de ocho años, “un espacio de cuestionamiento, de acompañamiento, de rebeldía, de arte, de color”, dice en entrevista  con Reporte Índigo Ale Higareda.

En un lenguaje inclusivo, dinámico y divertido, con ilustraciones, tests, kits de supervivencia, “bolsas de piensos” y entrevistas con especialistas, el libro dedica un primer capítulo a la construcción de la identidad, en un mundo que exige ser exitosos y  “gente de bien”, con estabilidad financiera, salud integral, belleza eterna y más.

¿Qué hacemos con el síndrome del impostor o la impostora?

“El segundo capítulo tiene que ver con el éxito, con cuestionar todas estas ideas de éxito que nos inculcaron, de dónde viene esta insatisfacción que sentimos con nuestras vidas personales y profesionales, con quién nos estamos comparando y por qué”, detalla la periodista y empresaria.

En varias páginas, el volumen aborda el famoso síndrome del impostor o la impostora, ese fenómeno que, según estudios psicológicos, suele darse más en mujeres porque históricamente se nos ha negado espacios de educación, liderazgo y reconocimiento.

Además, en las mujeres el sentimiento de no ser suficiente se amplifica con los estándares de perfección que exige la sociedad, como la belleza y la maternidad como mandato.

El tercer capítulo del volumen está dedicado al cuerpo, ese espacio vital que ocupamos y que “siempre está atravesado por estereotipos, prejuicios y mandatos”.

 “Cómo desaprendemos muchas de esas cosas que nos dijeron que tenía que hacer nuestro cuerpo; hablamos de por qué algunos cuerpos son, supuestamente, más valiosos que otros, hablamos de la moda, del estilo personal y de lo bonito que es reconocer la belleza en la diversidad”, puntualiza Ale Higareda.

Los síntomas de una generación insatisfecha

A partir de esos tres temas, el libro invita a reflexionar, autocuestionarse y a “sentir la vida más suavecita”, ya que uno de los grandes síntomas del malestar de las nuevas generaciones se está expresando en una profunda insatisfacción de no lograr nada en la vida, plantea la fundadora de Malvestida.

“Creo que hay un sentimiento de insatisfacción, de cansancio generacional, ante un mundo que es muy exigente, que va muy rápido, que exige hiperproductividad, que busca cómo capitalizar cada momento de nuestro día, que busca a través de las redes sociales darnos estímulos todo el tiempo y tenernos enganchadas en un ciclo”, opina.

Todos estos factores, añade, están generando un sentimiento de cansancio profundo: “Muchas veces sentimos culpa por descansar, por sentir que no estamos haciendo nada, se nos ha olvidado que el descanso también es político y es necesario. En este libro hablamos de por qué es tan importante reconfigurar la visión que tenemos del éxito y la visión sobre nuestros cuerpos porque  creo que esos son los grandes dolores, esa comparación constante que puede estar relacionada a lo que vemos en redes sociales, esas vidas idealizadas que vemos”.

Otro de los grandes temas que está marcado a esta generación, dice,  es la falta de espacios para el diálogo, ya que en todo el mundo hay una polarización que permea distintos ámbitos de la vida.

“Cada vez hay más discursos que se contraponen de una forma mucho más fuerte, violenta incluso. Creo que encontrar un espacio para dialogar es un problema con el que se está encontrando nuestra generación, pero también es algo intergeneracional porque pareciera que, de pronto, los boomers están contra los millennials y no hay puntos de encuentro, cuando en realidad creo que hoy en día las personas estamos mucho más unidas o cercanas por ideologías, por estilos de vida, por ciertos intereses culturales, no necesariamente por la edad, como solía ser antes”.

Una plataforma que crece

En ocho años, Malvestida se ha colocado como un referente entre los medios digitales enfocados a una audiencia joven y su influencia ha ido creciendo en toda América Latina.

“México es el país que más nos lee y después muchos países de América Latina, Colombia, Argentina, Chile. También en Estados Unidos y España”, asegura Ale Higareda.