[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_3o81rhl8″ responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /]
¿Qué es lo que más le gusta a José Fors? ¿La cantada o la pintada? El hombre de más de un metro y 80 centímetros de altura justifica que tomar el micrófono pasó de ser un hobby a algo irreverente que sigue haciendo hasta la actualidad. Mientras que usar los pinceles es algo que tampoco dejó de lado, inclusive ahora que está a un año de llegar a las seis décadas de vida.
“Yo creo que no podría vivir sin ninguna de las dos, ya sea de fan de una cosa (risas) y haciendo la otra. La música quizás es mi vida social y la pintura sea pues lo más íntimo de mí”, confiesa el músico y pintor en entrevista para Reporte Indigo.
Fors nació en Cuba pero desde la infancia radicó en Miami, donde la pintura se volvió parte de su vida. A los nueve años llegó a Guadalajara, donde vive actualmente y en donde fundó la banda Cuca.
‘A palabras necias, oídos sordos’
Respecto a la polémica que ha suscitado su obra escultórica en Guadalajara “Árbol adentro”, la cual fue aprobada por el ayuntamiento a cargo de Enrique Alfaro Ramírez, no tiene empacho en hablar del proyecto que costó 4 millones 500 mil pesos.
“Es asunto más político que la pieza de arte, yo digo que ‘a palabras necias, oídos sordos’, yo no soy político, no me meto en el rollo. Mi relación con Alfaro, es un cuate que he visto cuatro veces toda mi vida un rato, se me hace un buen tipo, sí lo apoyé con su campaña porque creo en él, se me hace un tipo honesto”, dice con soltura.
Revela que no tiene Facebook, por lo que no se entera del embrollo político con el militante de Movimiento Ciudadano y asegura que quienes lo atacan es porque se quedaron sin “hueso” en su administración.
“En cuanto al costo de la escultura, lo único que te puedo decir es que a mí me va a tocar casi nada (risas) es muy caro hacer una escultura de este tamaño, es un bronce de casi cuatro metros. Pero yo estoy muy contento, para mí va a ser un sueño hecho realidad”, precisa.
México dormido
Los recientes sismos de México pareciera que están generando un cambio de actitud en la sociedad que está dispuesta exigir a sus gobernantes un mejor país, de si acaso este levantamiento de la ciudadanía puede generar un despertar en la nación, Fors duda que pueda suceder en realidad.
“No veo yo ese despertar de conciencias y porque creo que viene desde nuestra educación primaria y todo eso, la educación en México yo siento y creo que está muy mal”, indica.
Reclama que el presupuesto federal haga recortes al sector de cultura e insiste en que el sistema educativo debe mejorar en el país.
“Cada vez nos quieren mantener más pendejos para tener un pueblo más dócil, más ignorante y yo cada vez veo que ese rollo va pintando más oscuro, que más claro. Mientras no eduquemos bien a nuestros chamacos y no estemos bien informados –que sabemos que la mayor parte de las cosas que vemos en las noticias son mentiras– pero la mayoría de la gente cualquier cosa que sale en la tele es la verdad, entonces pues vamos a seguir jodidos”, enuncia.
Inspiración todos los días
Camina como Ozzy Osbourne, con cierta cadencia y paso casi arrastrado, se echa una Halls antes de empezar a hablar y afirma que le bajó a las drogas y el alcohol para aprovechar el tiempo en el arte plástico que es una de sus pasiones.
Fors trabaja con celeridad, llegando a realizar cuadros de gran formato solo en días o a lo mucho dos semanas. Para él hay que meterle precisión al momento de tomar el pincel.
“Para mí pintar, dibujar es un trabajo un poco más científico de lo que la gente cree, como que la gente cree que el artista es ‘ay la pasión y todo es feeling’ y son problemas intelectuales en realidad que tú te pones la traba y tú tienes que averiguar como salir de ahí”, aclara.
El trabajo es la inspiración para Fors, esto es lo que mantiene las musas presentes y para su técnica que es el realismo, él se siente mejor ilustrando con rapidez que con lentitud.
“Hay mucha gente que se pasa seis meses haciendo un cuadrito y sóbele y sóbele y sóbele, a mí me gusta hacer una pincelada y ahí quedó esa pincelada y vete a la que sigue y aunque sean diminutas, tienen que ser hechas con soltura, rapidez y seguridad para que no se acartonen las cosas y se sienta fresco el asunto”, dice.
‘Siempre escucho metal’
Melómano hasta el tuétano, el cantante de Cuca escucha rock pesado, de cabecera la discografía de Black Sabbath está presente en su día a día, además de otras agrupaciones nuevas y de distintas corrientes musicales.
“Estoy escuchando Melody Gardot, Orchid, unos cuates que se fusilan a Black Sabbath muy bien, primero me insultó pero después lo oí y dije ‘son como canciones que hubiera hecho Black Sabbath en los setentas tal cual’, a (Joe) Bonamassa para pintar”, comenta.
Gusto por México
El cubano de nacimiento expresa su gusto por sus contemporáneos y los grandes maestros del arte plástico mexicanos: