Sexy Zebras regresa con un himno a la libertad
No hay mejor ejercicio de transparencia que mostrar de dónde vienes para entender quién eres y quién quieres ser. Eso es lo que hizo Sexy Zebras en su disco más frontal y honesto: Calle Liberación
Karina CoronaDurante la pandemia, el trío madrileño Sexy Zebras pasó por muchos cambios, uno de ellos fue tener que regresar a casa de sus padres, en Hortaleza; barrio que los vio crecer, donde escucharon sus primeros discos y aprendieron a tocar los instrumentos que los unirían como banda.
Esas experiencias, que los convirtieron en una familia, regresaron para ser plasmadas en su nuevo disco Calle Liberación, material que se convirtió en un ejercicio de honestidad con ellos mismos para mostrar quiénes son y qué es lo que buscan con sus canciones.
“De hecho, nos criamos en Calle Liberación, decidimos el nombre del disco antes de acabar las canciones, ha sido lo que le ha dado ese ambiente y lo que ha influido en los temas, a sacar lo que teníamos dentro, con más libertad con nosotros mismos”, explica José, guitarrista de la banda, a Reporte Índigo.
José cuenta que el confinamiento les sirvió para reflexionar sobre su carrera, en qué es lo que buscaban como banda, qué les funcionaba y qué ya no.
Incluso, en algún momento, dudaron si funcionaban como banda. Ahora, con el paso de los meses, el guitarrista comenta que ese tiempo de introspección provocó que crecieran como banda, para ofrecer un mensaje más sólido y maduro.
“Uno va evolucionando y fue muy curioso, porque la pandemia te da ese tiempo para reflexionar si merece la pena seguir, quitarte un montón de etiquetas, con la música ser honesto con el mensaje que das, buscando esa responsabilidad, primero, desde lo individual y permitiéndonos ese espacio en el que cada uno se pueda expresar libremente”, cuenta.
Por ello, Calle Liberación es un recorrido y un viaje a través del tiempo, desde los recuerdos de la niñez hasta estos momentos y experiencias adquiridas, el fruto de todo lo que han vivido y con el que esperan que la gente pueda conectar.
El álbum comprende los temas: “Tonterías”, “Jaleo”, “Martes”, “O todos o ninguno” y “Una canción para resucitar”, con influencias que van desde el rock y baladas eléctricas, hasta texturas del new wave.
“Antes teníamos un montón de ideas, pero cambiaron con la pandemia. Es curioso que llevamos dos años pensando en este disco que, al final, lo que hablan estos temas es de la responsabilidad con uno mismo, antes las canciones eran echando la culpa, todo hacia afuera, eran otros momentos, ahora es mirarse hacia dentro y hacerte responsable, ser el que tome las riendas de tu vida, y seas el cambio que quieres”, indica.
José comparte que el confinamiento les ayudó a trabajar sin las prisas que antes tenían como banda, entre giras y promoción. Ahora, sin ese estrés, pudieron sacar un material más sensible, darles la vuelta a otras piezas y pulirlas.
“Lo curioso es que los mensajes de las canciones son algo que toda persona ha sentido alguna vez, hasta ahora tienen más fuerza debido a lo que hemos vivido y lo hemos notado; por ejemplo, con Jalea Tour que acabamos de hacer en Madrid, es impresionante ver a la gente y sus ganas de vivir, de ir a conciertos, es un momento de florecimiento que nos ha venido impresionante”, platica.
Todo el camino transitado, desde sus inicios hace aproximadamente 15 años, les han reforzado su pasión por la música, ingrediente que indica es lo primordial para mantenerte motivado, en su caso, con la banda.
Además, gracias al amor por crear le ha ayudado a crecer como persona y como integrante de Sexy Zebras.
“A veces acabas un poco quemado y lo mejor es parar antes de mandar todo a la mierda, en este caso, yo creo que después de llevar 15 años en la banda, han llegado momentos de cierto parón que podían haber acabado muy mal, nuestra relación estaba un poco deteriorada, pero tienes que hacer que corra el aire, salir de esas prisas y cosas que parece tienes que hacer sí o sí, que te acaban agotando, madurar y crecer”, concluye.