Sergio Corona desmiente sufrir infarto, pero sí fue hospitalizado; esto se sabe

El primer actor Sergio Corona aclaró que no hay nada de qué espantarse pues se encuentra bien y fuera de peligro
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El actor Sergio Corona desmintió haber sufrido un infarto, pero confirmó que sí fue hospitalizado en medio de los rumores que se difundieron en redes sociales respecto a su estado de salud.

¿Qué dijo Sergio Corona?

Según el primer actor, ya fue dado de alta y actualmente se encuentra recuperándose en su casa pese a que su estado de salud seguía sin conocerse.

En entrevista con El Universal, Sergio Corona aclaró que no hay nada de qué espantarse pues se encuentra bien y fuera de peligro, aunque hace dos semanas tuvo algunas complicaciones.

“Fue una combinación de malestares físicos, no llegó a infarto, pero inmediatamente el doctor me checó y vio que no era complicado. Estuve en el hospital tres días, ya salí y he estado en reposo una semana y media”, dijo.

Retomará sus actividades

Sergio Corona precisó que será la próxima semana cuando retome sus actividades, mientras que se encuentra bajo un tratamiento médico y con una serie de ejercicios para recuperarse.

“Poco a poco me lo llevo y haciendo caminatas aquí en mi casa, ya estoy bien afortunadamente ya me recuperé. Ya me siento tan mucho mejor que la semana que entra ya recupero mi actividad”.

“Me checó el doctor, no me dio nada como si fuera infarto, no me prohibió cosas, solamente he estado recuperándome. Me pidió hacer ejercicio modesto y estar con una señorita que me atienda y con ella hago los ejercicios, no estoy privado de comida, ni de nada”, aclaró.

¿Quién es Sergio Corona?

Sergio Corona Ortega, originario de Pachuca, Hidalgo, nació el 7 de octubre de 1928, y su carrera comenzó como bailarín y desde los diecisiete años pisó tarimas y escenarios en México y otros países de América Latina y El Caribe.

Desde muy joven comenzó a trabajar, no solo dentro de la farándula, sino también vendiendo zapatos en la zapatería Borceguí, para solventar sus gastos y sus estudios de ballet.

Para 1950 comprendió que su carrera tendría un giro si también se dedicaba a la actuación.

Su carisma le permitió comenzar a interpretar papeles pequeños en obras de teatro hasta que formó la dupla con Alfonso Arau, quien era su cuñado y con quien llegó a la pantalla grande haciendo uso de sus habilidades para el baile.

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