No se trata del material a estudiar para la clase de biología, sino de una realidad que podría ayudar a la prevención de enfermedades causadas por las bacterias, las cuales son sensibles al tacto, de acuerdo a un estudio a cargo de la University of Basel.
Según los expertos suizos, las bacterias tienen la capacidad de reconocer superficies y quedarse ancladas en las mismas para colonizar células (infectándolas).
Su sensibilidad al tacto también les permite determinar con qué superficie entraron en contacto, tal como podría ser una membrana mucosa o una pared intestinal, así es cómo pueden atacar a las células de manera casi instantánea.
“Este es un ejemplo impresionante de cuán rápido y específicamente las bacterias pueden cambiar su comportamiento cuando se encuentran con superficies”, dijo Urs Jenal, autor del estudio.
Esta investigación hace posible que se puedan comprender procesos infecciosos bacterianos, así como de otros patógenos nocivos para el ser humano.