Sensata y centrada

Tiene 25 años, una carrera fructífera y forma parte de ONU Mujeres a través de la campaña HeforShe. Emma Watson es la viva representación de que ser joven no es sinónimo de excesos, que estar en Hollywood no significa llevar una vida de mero lujo y de que el papel de la mujer en el ámbito profesional aún requiere de cambios a favor de sus derechos.

En una entrevista realizada en diciembre –pero publicada la semana pasada– la actriz nacida en París y egresada de la Universidad de Brown señaló que dejaría la actuación por un año, para tener tiempo para su desarrollo personal, su meta será “leer un libro a la semana (…) al principio pensé en estudiar un año alguna temática de género, pero después me di cuenta de que aprendía mucho más estando en terreno, hablando con la gente y leyendo”.

La entrevista en la revista Paper corrió a cargo de la escritora –y feminista– Gloria Jean Watkins, mejor conocida como Bell Hooks.

Este 2016, Watson –que también es embajadora de la buena voluntad de la ONU– se enfocará en los proyectos que forman parte de HeforShe, sobre todo porque actualmente organizan “semanas del arte, una gira por universidades y otras actividades. Hay muchísimo por hacer”, dijo quien despuntó a la fama por su papel de Hermione Granger en la saga de “Harry Potter”.

Cine, moda y filantropía

Apodada “Em” o “Emmy”, ha sido rostro de campañas para Burberry y Lancôme, es hija de dos abogados británicos, ambos graduados de Oxford. Su participación en la publicidad de marcas como las mencionadas, así como su inclusión en la industria de la moda, le brindaron la oportunidad de alejarse del mundo de magia –y el encasillamiento– de “Harry Potter”, lo que también le abrió las puertas para hacer otros proyectos fuera de la ciencia ficción y su personaje como la inteligente muggle.

Desde septiembre del 2009 está asociada con People Tree, una marca de moda sustentable y comercio justo. En alguna ocasión, Watson señaló que “la moda es una gran manera de capacitar a las personas y darles destrezas, en vez de dar dinero a la caridad puedes ayudar a la gente comprando los diseños que hacen y así apoyar lo que los enorgullece”.

Como cualquier joven, Emma también tiene hobbies y entre ellos están el hockey, cantar, bailar, el tenis y el arte.