Este método se ha extendido por todo el mundo, gracias a su sencillez: conservar lo que realmente te hace feliz y desechar lo demás.
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Conserva sólo lo que te hace feliz.
Tal vez tienes un cajón lleno de libretas de la primaria y secundaria; de ropa que hace tiempo no usas u objetos que ya no sirven. La autora de “La magia del orden” recomienda vaciar todo en el suelo y al ir reacomodando cada objeto hacerte las siguientes preguntas: ¿Lo quiero? ¿Es necesario? ¿Me hace feliz? Si la respuesta es negativa, deséchalo.
Marie Kondo lo explica así: la pregunta de qué quieres poseer en realidad es la pregunta de cómo quieres vivir tu vida. El apego al pasado y los miedos relacionados con el futuro gobiernan no sólo la manera en que seleccionas las cosas que posees, representan el criterio con el cual tomas decisiones.
2. Ordena por categorías
Destinarás espacios específicos para el mismo tipo de objetos y no cosas de distintos tipos amontonadas en un mismo mueble.
“Si guardamos objetos similares en distintos lugares de la casa, nunca podremos conocer el volumen total y no terminaremos. Para romper esta espiral negativa, organiza por categorías, no por lugar”.
3. Comienza con lo que no tiene un valor sentimental
A la gente le cuesta trabajo deshacerse de cosas que aún podrían usar (valor funcional), que contienen información útil (valor informativo) o lazos sentimentales (valor emocional). Cuando estas cosas son difíciles de conseguir o restituir (rareza), se vuelven aún más difíciles de tirar.
Por eso, empieza a ordenar la ropa, sigue con la papelería, libros y deja al último los objetos de valor sentimental (fotos, peluches, cartas). Hacerlo así te ayudará a desprenderte más fácilmente de las cosas.
4. Todo lo que almacenes debe estar a la vista
Olvídate de los múltiples cajones para almacenar, y ni siquiera pienses en un cuarto especial para ello. Encontrar lo que buscas no debe tomarte minutos; si eso pasa significa que estás guardando cosas de más. En nuestro día a día, la sencillez debe ser una máxima.
Recuerda esta frase: “cuando pones tu casa en orden, también pones en orden tu pasado”.
5. Así se dobla la ropa.
Doblar la ropa de manera vertical es la opción para ocupar menos espacio. Estos videos te dejarán sin palabras.
6. ¡Deja de comprar muebles!
Menos es más, y aplica a la hora de decorar tu casa. No gastes en muebles para almacenar objetos inútiles que saturan los espacios. Lograrás guardar lo imprescindible en un armario mediano y hasta en cajas de zapatos. Si aplicas los consejos anteriores, Kondo asegura que te sentirás más libre en tu hogar.
¿Por qué ordenar la casa cambia tu vida? La experta en organización considera que tan pronto como empiezas a organizar, te sientes obligado a reajustar tu vida. Como resultado, tu vida empieza a cambiar. Es por ello que la tarea de poner tu casa en orden debe hacerse rápido. Te permite enfrentar los problemas importantes. “La organización es sólo un instrumento, no el destino final”.
