La víctima pidió dos prestamos para poder apoyar al hombre que se hacía pasar por Dios. Foto: Especiales.

Se hace pasar por Dios y estafa a abuelita con más de 5 millones de pesos

La víctima asegura que cayó en la estafa porque "¿Quién puede decirle que no a Dios nuestro Señor?". El estafador fue identificado

Un sorprendente caso de fraude ha salido a la luz a través de redes sociales y medios de comunicación internacionales, en el que una mujer de la tercera edad en España fue víctima de un engaño por parte de un hombre que se hacía pasar por “Dios”.

Durante un período de seis años, el estafador logró que la mujer le entregara entre 290 mil y 300 mil euros, lo que equivale a aproximadamente entre 5 millones 452 mil y 5 millones 640 mil pesos mexicanos.

El estafador le aseguró que iba a construir una casa en el cielo

La víctima, fue identificada como Esperanza, relató cómo fue convencida por un hombre que se hacía pasar por “Dios” para hacer pagos bajo promesas totalmente absurdas. El impostor le aseguraba que el dinero sería utilizado para la construcción de una casa en el cielo o para “invertir” en un banco celestial, el cual le otorgaría grandes beneficios a cambio de su aportación.

Cuando le preguntaron cómo pudo haber caído en semejante engaño, Esperanza, visiblemente afectada, explicó: “¿Quién puede decirle que no a Dios nuestro Señor?” Reconoció que las promesas que el estafador le hacía parecían tan convincentes que no dudó en seguir sus instrucciones, confiando en que realmente estaba actuando bajo una guía divina.

El estafador de nombre Víctor era un conocido cercano de la familia. Foto: Especiales.

¿Quién era el estafador, que se hacía pasar por Dios?

El responsable de esta estafa era Víctor, un hombre cercano a la familia de Esperanza, quien utilizaba llamadas telefónicas para manipularla, imitando las voces de figuras religiosas como Jesucristo o la Virgen María. De acuerdo con los hijos de la víctima, Víctor incluso llegó a amenazar a su madre, diciéndole: “Si hablas con tus hijos...”.

La familia comenzó a sospechar cuando empezaron a notar movimientos extraños en las finanzas de Esperanza y descubrieron que había solicitado dos préstamos significativos. Este hallazgo les permitió descubrir la magnitud del engaño.

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