Scribd, lectura en un sólo clic para el confinamiento
A través de la aplicación Scribd, los lectores mexicanos ya pueden acceder a más de un millón de libros, audiolibros y revistas nacionales e internacionales. Andrew Weinstein, directivo de la plataforma, asegura que sus suscriptores tienen grandes ventajas, como inmediatez y diversidad literaria
Fernanda MuñozA través de la aplicación Scribd, los lectores mexicanos ya pueden acceder a más de un millón de libros, audiolibros y revistas nacionales e internacionales.
Al estar tanto tiempo en casa, debido al confinamiento por COVID-19, la lectura se ha convertido en unas de las actividades más recurridas por la gente que busca entretenerse e informarse.
Y aunque generalmente se tienen diversos libros y revistas físicas a la mano, llega un momento en el que se quiere leer algo nuevo, desde las columnas y artículos que se comparten todos los días en los diarios, hasta los más recientes libros de autores premiados.
Para satisfacer esa necesidad, el Internet ha sido un gran aliado al ofrecer a las personas la oportunidad de descargar libros, audiolibros o revistas; sin embargo, a veces cuesta tiempo y trabajo encontrar lo deseado.
Andrew Weinstein, vicepresidente de Adquisición de Contenido y Estrategia en Scribd, aplicación de acceso a la lectura en línea, asegura que las plataformas como la que él representa han tenido un gran recibimiento por parte de los lectores, pues les facilitan esa búsqueda casi interminable en la web, e incluso les proporcionan material extra.
A tan sólo siete años de que Scribd se creó como un servicio de suscripción de lectura online, ya cuenta con más de un millón de libros electrónicos y audiolibros, ofreciéndole más que una sola publicación a sus suscriptores.
Pero además de los libros que tiene disponibles sobre economía, literatura infantil, autoayuda y novelas, entre otros temas, los usuarios de Scribd pueden hallar, con un solo clic, artículos de diversas revistas y periódicos, como People, Time y New York Times.
En entrevista con Reporte Índigo, Weinstein resalta que el tipo de formatos como lo es Scribd tienen hoy en día una gran oportunidad de crecer, pues aunque hay una crisis sanitaria mundial, la gente también quiere darse un tiempo para relajarse y leer algo que de verdad le interese.
Según detalla, su interés en el mercado latino fue creciendo en la medida en que ellos, desde Estados Unidos, percibían que miles de personas latinas estaban interesadas en su proyecto, en la facilidad de encontrar libros de una manera inmediata.
Actualmente, Scribd tiene entre sus miles de ejemplares libros de diversas plumas de lengua hispana, así como audiolibros y revistas en el mismo idioma.
“Tenemos cientos de títulos en español, específicamente para todos nuestros usuarios en México y del resto de América Latina. Estamos muy entusiasmados en cómo nuestra oferta ha crecido”, agrega Weinstein.
Y aunque este proyecto estadounidense apenas está comenzando en México, Andrew asegura y promete que muy pronto todos sus suscriptores mexicanos podrán hallar más títulos con los cuales puedan pasar un gran momento.
¿Competencia con libros físicos?
Cuando comenzaron a surgir los libros digitales u online, las críticas no se hicieron esperar, asegurando que serían una competencia relevante para las publicaciones físicas, pues podrían desaparecerlas. Pero eso no sucedió.
De acuerdo con Andrew Weinstein, no tendría por qué haber una competencia entre el formato físico y digital, pues ambos engrandecen a la industria literaria en todo el mundo.
Para él, las publicaciones online simplemente facilitan algunas actividades a las personas, como a las nuevas generaciones, quienes buscan inmediatez y múltiples libros o revistas a la vez.
“Ellos están buscando títulos diferentes todos los días, y en eso las aplicaciones como Scribd ayudan mucho”, resalta.
En El libro electrónico, una gran herramienta para la cultura y la educación (Universidad del País Vasco, 2010) la doctora Emy Armañanzas declara que los libros digitales son una gran oportunidad, sobre todo para los niños y jóvenes estudiantes, quienes buscan tener una mejor manejabilidad a la hora de hacer sus labores.
“El libro electrónico se ve convertido en una gran herramienta para la cultura y la educación para cualquier ciudadano del mundo que quiera leer, investigar o preparar sus clases”, detalla Armañanzas.
Andrew remarca que en vez de que exista un conflicto entre ambas versiones de la lectura, una apoya a la otra y viceversa, con el único objetivo de satisfacer a sus lectores, quienes día con día buscan tener entre sus manos las mejores letras.