México tuvo un despertar musical en la década de los 80, cuando el rock nacional comenzó a irrumpir en la escena como un agente de rebeldía y, aunque predominaban las bandas lideradas por hombres como Caifanes, Café Tacvba, Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio y Cuca, entre muchas otras, hubo una encabezada por una mujer que logró destacar por su cercanía con la insurgencia y su empatía hacia los indígenas del país.
Santa Sabina se posicionó como un ensamble musical que tenía de todo: performance, visuales, influencias góticas y hasta de corte jazz o música árabe. Toda esta amalgama fue liderada por Rita Guerrero, en un momento en el que las voces femeninas ni siquiera estaban pensadas para destacar en un rubro como el rock.
Guerrero levantó el proyecto de Santa Sabina junto con Luis Alfonso “Poncho” Figueroa en el bajo, el baterista Patricio Iglesias, la guitarra de Pablo Valero y Jacobo Leiberman en los teclados.
A partir de su despegue en 1988, la agrupación pasaría por distintos músicos, los cuales han estado presentes y vigentes como alineación alterna durante 30 años, pero que este 2019 pondrán fin a la trayectoria musical que inició Guerrero junto a los demás integrantes originales, ya que su voz es irremplazable desde su muerte en 2011.
A ocho años del fallecimiento de Guerrero y a un lustro de la muerte de Julio Díaz, que también fue percusionista de la banda, es como Santa Sabina decide decir adiós a sus fanáticos, iniciando una gira de despedida por los escenarios mexicanos con su presentación en el Festival Vive Latino.
Los músicos pretenden iniciar un recorrido por las ciudades de Monterrey, Tijuana, Guadalajara, Puebla, Cuernavac a y Toluca a lo largo de 2019, donde estarán sumando invitados especiales dependiendo de la plaza en la que se encuentren tocando. Las fechas aún están por confirmarse.
Las voces y los invitados de honor
Para su presentación en el Vive Latino el sábado 16 de marzo, la agrupación tiene preparado un repertorio con invitados en escena, mismos que prestarán su voz para las melodías que Guerrero hizo suyas en vida.
“Habrá amigos cercanos, va a estar Rubén Albarrán, Jessy Bulbo, nos va a acompañar en algún momento Denise Gutiérrez, de Hello Seahorse! Estarán algunos amigos de los Caifanes, aunque ellos por una cuestión logística, hasta el último momento vamos a saber si lo podremos lograr”, dice el bajista de Santa Sabina.
La intención del conjunto es ir sumando a más músicos cuando hagan su gira de despedida en las ciudades del país, por lo que la invitación está abierta a los talentos mexicanos que deseen estar con Santa Sabina este 2019.
“Cuando vayamos a Guadalajara, ya tenemos personas que han hecho esta chamba junto con nosotros alguna vez como Sara Valenzuela, Hugo Rodríguez y José Fors; en Monterrey tendrán que ser otras personas (…), bandas nuevas también que hayan sentido cercanía con Santa Sabina y se acerquen, con gusto los incluiremos”, platica Figueroa.
Clausurando el duelo pendiente
Para Poncho, este momento del adiós, es justo para darle cierre al duelo que inició con la banda tras las partidas de Rita Guerrero y Julio Díaz. Cree que así se podrá dar fin a ese ciclo que comenzó desde 2011 con el fallecimiento de la tapatía.
Para estas presentaciones en vivo, incluida la del Festival Vive Latino, la banda Santa Sabina impulsará un avance tecnológico de vanguardia, al utilizar un sonido atmosférico para crear un ambiente que solamente logran las grandes producciones internacionales cuando visitan el país.
“En este concierto vamos a hacer algo que ninguna banda mexicana ha hecho, y es montar un sonido envolvente, hasta donde entiendo solo Pink Floyd y Roger Waters se habían aventado ese arriesgue”, Alfonso “Poncho” Figueroa, bajista de la agrupación mexicana.
El legado de Rita
Más allá de la mujer, de la artista o de la persona, Rita Guerrero trascendío por su pensamiento. Figueroa la tiene presente como un ser humano empoderado, sin tener que apelar a una corriente de pensamiento, ella se defendía desde su propia trinchera artística y cultural.
“Era totalmente femenina, pero no militaba el feminismo, ella tomaba un lugar y lo llevaba a cabo, pero sin ninguna clase de militancia. Nunca reclamó un derecho que no le fuera dado, sino que tomó el espacio y lo ejerció”, se sincera el bajista.
Contento, pero exige más
Con la salida de Rita, el documental, Figueroa expresa que le gustó ver el retrato logrado por Arturo Díaz Santana; sin embargo, está consciente de que el primer corte del director duró cuatro horas, por lo que le gustaría ver este resultado, porque el corte final solo es de 118 minutos.
“El corte de Arturo es de cuatro horas, tuvieron que hacer un corte para que fuera de dos horas y se presentara en los festivales, pero en realidad es de cuatro horas. Si pensamos en piezas, no tanto en formatos, pues habría que ver el de cuatro horas”, asegura el músico.