Sandra Frid revela los secretos de Pita Amor, la mujer que desafió los estereotipos de toda una época

Quienes se han sumergido en los versos de Pita Amor comprenden que sus palabras destilan sensibilidad y sensualidad, trazan intrincados laberintos sobre el amor, la identidad y la liberación.

Esta exponente de las letras mexicanas no deja indiferente a nadie, como lo evidencia el homenaje que la escritora Sandra Frid le rinde en  Los demonios de mi cuerpo (Planeta), libro que invita a conocer la historia de Pita Amor, una mujer que desafió las normas de su época.

Desde el primer encuentro de Sandra con la poesía de Pita, el hechizo estaba tejido. Intrigada por la sugerencia de escribir sobre Guadalupe Amor, Sandra se sumergió en un viaje que la llevó a descubrir la vida apasionante y a veces tumultuosa de Pita Amor, la onceava musa según Alfonso Reyes.

“Mi primer contacto con ella fue a través de su poesía. Confieso que fue a raíz de que una amiga me comentó que por qué no había escrito una novela sobre Guadalupe Amor. La idea no me convenció, pero cuando leí su poesía, dije: ‘tengo que averiguar quién es la que está detrás de estas letras. Debe de ser una mujer muy interesante y muy inteligente’.

“Leyendo su autobiografía, que estoy segura tiene pinceladas de ficción, quedé admirada. Tuvo una vida muy interesante e intensa”, relata Frid a Reporte Índigo.

A medida que Sandra profundizaba en la biografía de Pita, quedó maravillada de su memoria envidiable y su creatividad extraordinaria. Pita, la poetisa que declamaba a memoria versos de Sor Juana Inés de la Cruz, dejó una huella imborrable en la cultura mexicana.

Pero Pita no era solo una musa; era una artista que desafiaba los estereotipos de su época. Desde sus intensos versos hasta sus acciones audaces, Amor se convierte en una inspiración para mujeres que buscaban su libertad en un mundo que las limitaba.

“Es una mujer muy importante en la cultura mexicana que tenemos que rescatar, que se dedicó a muchas cosas y todo lo hacía muy bien, tan intensa que la gente o la amaba o la odiaba”, expresa la autora.

La memoria envidiable de Pita, capaz de recitar poesía de autores destacados, fascinó a Sandra. Este don, combinado con la creatividad extraordinaria de Pita, la convirtió en una figura única en la historia literaria.

Los retos en su investigación

Al profundizar en la biografía y obra de Pita, Sandra Frid se encontró con un desafío: la falta de cartas y testimonios directos. A pesar de las dificultades, Sandra persiste en su misión de rescatar a mujeres notables del olvido o desconocimiento, una tarea que considera esencial en la preservación de la historia y el legado cultural.

“Tenía una creatividad extraordinaria. Gente que la conoció me dijo que le decías una palabra y hacía un verso. Y más fascinante aún es que no solo escribió sobre el amor, sino sobre la muerte, Dios, sobre animales. fue una mujer adelantada a su tiempo, que se atrevió a hacer cosas que en esa época ninguna mujer hizo”, profundiza,

Con una maestría literaria que fusiona investigación y narrativa, Sandra Frid no sólo desentraña la vida de Pita Amor, sino que también redefine la noción de ser una mujer artista en una época en la que las mujeres estaban confinadas a roles limitados.

“Ella nació en 1918 y las niñas y señoritas no salían solas a la calle. Era muy mal visto, por eso le decían loca. No terminó la secundaria, pero se rodeó de  todos los intelectuales de la época, que fue una época riquísima en México, culturalmente hablando. Yo creo que por eso también me atrae tanto escribir sobre mujeres que vivieron ese auge en la literatura como en la pintura o escultura”, añade la autora de  La mujer que nació tres veces ( 2019), en donde habla sobre el legado de Nahui Olin.

Una mujer compleja

Frid destaca la dualidad de Pita como musa y artista, reflexionando sobre la evolución de la narrativa femenina. Destaca que ahora las mujeres no solamente eran musas, sino también artistas, y hay que darles ese peso, comenta Frid, subrayando la importancia de reconocer a las mujeres no solo como inspiradoras, sino como creadoras.

En medio de su profunda admiración por Pita, la escritora también habla de la valentía de estas mujeres que desafiaron las convenciones sociales.

“Creo que parte de este legado que dejan a las mujeres en la actualidad, pues es apun nos enfrentarnos a un mundo muy machista. Sin embargo, espero que a través de mi novela se acerquen a la poesía de Pita Amor, la descubran y se enamoren de ella como me enamoré yo

A través de sus obras, Sandra Frid no solo rescata del olvido a mujeres notables, sino que redefine la narrativa femenina, otorgándoles un significado más amplio y poderoso, pues sus contribuciones fueron ignoradas o minimizadas.

En su búsqueda por dar voz a estas musas olvidadas, Frid se convierte en la portavoz de una revolución literaria que desafía las etiquetas y celebra la diversidad y la valentía de las mujeres artistas.

“Muchos lectores me han dado las gracias por rescatar estos personajes que no conocían. Esto me anima a seguir rescatando mujeres importantes del olvido o del desconocimiento. Las mujeres de esta época querían vivir intensamente la vida, y eso a mí me parece muy admirable,” resalta Frid.

Su próxima novela

Sandra Frid adelanta que ya está trabajando e investigando sobre la vida y obra de la pintora María Izquierdo, una de las primeras mujeres en exponer sus obras fuera de México, en 1930.

“Tuvo una vida muy interesante, pero se sabe muy poco sobre su biografía. Me ha costado trabajo acercarme a su vida porque no hay mucho. Afortunadamente ya está abierto el archivo en el Museo de La Mujer, pero me he encontrado que la familia está un poco dividida; los nietos, unos celosos, otros dicen una cosa, otros dicen otra, entonces ahí hay una disputa interesante”, comparte Sandra.

Los demonios de mi cuerpo

• Autora: Sandra Frid
• Género: Biografía novelada
• Editorial: Planeta, 2022

Su primer acercamiento a la obra de Pita Amor

Sandra Frid revela que su primer encuentro con los versos de Pita Amor fueron a través de “Décimas a Dios” (1953).

“Habla con amor y con cierto reclamo a Dios. Pero también hay unos versos muy simpáticos, que te arrancan  la sonrisa, por ejemplo, cuando habla de sí misma, y se define como una vanidosa. Su histrionismo me parece tan real, la admiro por todo lo que hizo”, sostiene Frid.