San Miguel Arcángel: ¿Por qué se dice que se abren las puertas del infierno el 29 de septiembre?
Para protegerse, algunas personas realizan cruces con la flor de pericón, las cuales colocan en las casas, autos y cosechas
Cecilia L. Garcia¿Ya tienes lista tu cruz de pericón?, si aún no cuentas con una, estás a tiempo de hacerla (o comprarla) para colocarla en la entrada de tu hogar, ya que hoy es el día de San Miguel Arcángel y “las puertas del infierno están abiertas”.
Esta es una de las creencias más populares en las entidades del centro y sur del país, tal como en los pueblos agrícolas de Morelos, Guerrero y Puebla en donde se piensa que el diablo saldrá a hacer fechorías todo el día.
Por este motivo, es importante contar con una protección especial que permita librarse del mal que este ente puede llegar a provocar ¿pero sabes de dónde viene esta tradición?
¿Por qué “se abren las puertas del infierno”?
Para comprender de dónde viene esta creencia es importante conocer quién es San Miguel dentro de la religión católica. Él es uno de los arcángeles más poderosos y lleva a cabo las encomiendas más importantes de dios.
“La Iglesia le da el más alto lugar entre los arcángeles y desde muchos siglos atrás aparece como defensor del pueblo de dios contra el demonio” explica el portal especializado ACI Prensa.
Entre sus tareas especiales se encuentra rescatar las almas de los fieles del enemigo, llamar a los hombres al juicio divino e incluso pelear con Satanás, pues tiene el poder de derrotarlo y es el encargado de detener a las fuerzas del mal.
No obstante, debido a que hoy es su día se tiene la creencia de que San Miguel Arcángel se toma un descanso de sus obligaciones, por lo cual, no hay quién pueda contener al demonio y “las puertas del infierno están abiertas”.
También se llega a decir que “el diablo anda suelto”, ya que el infierno se queda sin vigilante; así pueden ocurrir accidentes e incluso esta situación supuestamente interfere con un buen desarrollo de las cosechas.
¿Para qué son las cruces de pericón?
Por este motivo, se suelen realizar las cruces de pericón, ya que se cree que estas brindan protección ante las acciones negativas del diablo, colocándolas en las entradas de las casas, en los autos y entre las cosechas.
Aunque la elección de esta flor con la que se hace la cruz y el origen de esta tradición no es católica, en realidad viene desde la época prehispánica y las festividades asociadas con Tláloc.
Durante éstas se realizaban las cruces, aunque tenían un significado diferente, pues simbolizaban los distintos puntos del cosmos, de acuerdo con Dora Sierra Carrillo, autora de El demonio anda suelto: El poder de la cruz de pericón.
No obstante, con la llegada de los españoles y luego de la conquista “parecería que Tláloc, el dios de la lluvia de los pueblos prehispánicos, heredó, transmitió al arcángel sus poderes”, explica la escritora.
Así, “en la cosmovisión nahua (San Miguel Arcángel) cuida y defiende la nueva milpa y la cosecha en contra de los ‘malos aires’”, señala el académico Gregorio Serafino del Instituto de Investigaciones Antropológicas para México Desconocido.
No obstante, el día de San MIguel Arcángel, cuando éste no cuida el infierno, coincide con los últimos días del ciclo agrícola, los cuales son determinantes para que la cosecha sea o no exitosa; por lo cual, como parte de la protección ante el diablo se usan las cruces de pericón, tal como se ofrecían a Tláloc.