El 2014 no fue un buen año para Samsung. Una creciente competencia en el mercado global de teléfonos inteligentes de bajo costo y una no muy favorable respuesta del smartphone Galaxy S5 se tradujeron en una importante caída en ventas.
Pero este 2015 la historia podría cambiar. Con el lanzamiento de los nuevos dispositivos Galaxy S6 y S6 Edge, la fabricante surcoreana dejó claro que dio vuelta a la página, comienza una nueva era de los Galaxy y, sobre todo, que busca ser un referente en materia de innovación tecnológica, manteniéndose a la altura de rivales como Apple en la carrera por los desarrollar los mejores teléfonos inteligentes.
Es evidente la apuesta por el diseño del par de dispositivos móviles, que estarán disponibles en México y otros países el próximo mes de abril: Samsung dice adiós al característico acabado policarbonato de sus modelos anteriores y da la bienvenida al metal y el vidrio, que componen los bordes de los nuevos equipos.
El Galaxy S6 Edge es, además, el primero del mercado con una curvatura alrededor del extremo izquierdo y derecho de la pantalla.
Ambos modelos gozan de una mayor densidad de pixeles –577 pixeles por pulgada (ppi, en inglés)– que el Galaxy S5 –432 ppi–, el iPhone 6 Plus de Apple (401 ppi), y el LG G3, con 534 ppi.
Y su pantalla de 5.1 pulgadas también es más delgada en comparación con el iPhone 6 Plus y el LG G3, ambos de 5.5 pulgadas.
El Galaxy S6 y S6 Edge cuentan con un lector de huellas mejorado, que no requiere que deslices tu dedo. Esta función permitirá que las transacciones realizadas en el nuevo sistema de pagos incorporado en ambos modelos, Samsung Pay, sean aún más seguras.
Y es que al igual que Apple Pay, Samsung Pay permitirá a los usuarios comprar productos y servicios con los datos de su tarjeta de crédito.
Pero Samsung Pay no solo funciona con la tecnología Near Field Communication (NFC) que utiliza Apple Pay, sino con una propia, MST (Magnetic Secure Transmission), que a diferencia de la primera, no depende de la proximidad para funcionar.
Basta con el lector de huella dactilar y un sistema de token para reconocer la banda magnética de la tarjeta.
La tecnología MST hace que el sistema Samsung Pay sea compatible con cualquier terminal bancaria que acepte tarjetas de débito o crédito.
A raíz de sus innovaciones, Samsung se vio obligado a sacrificar algunas de las funcionalidades que por años fueron piedra angular de sus modelos Android: los Galaxy S6 ya no son resistentes al agua. Tampoco permiten aumentar el almacenamiento con una tarjeta microSD ni cuentan con una batería extraíble.
Sin embargo, esto quizá se compensa al saber que los nuevos smartphones de la firma surcoreana cuentan con una batería de carga inalámbrica que, con solo 10 minutos de carga, permitirá dar batería a los equipos con duración de hasta cuatro horas. Mientras que cargar los dispositivos de cero a 100 por ciento de batería tomaría la mitad de tiempo que el iPhone 6.
¿Fuera Apple?
Samsung busca quitar a Apple de la jugada. Y podría convertirse en el sistema líder de pagos móviles gracias a su reciente adquisición, la plataforma de pagos móviles LoopPay, que, según reportó Mashable, utiliza hardware especial para permitir la lectura de la banda magnética en los smartphones. The Guardian explicó que la tecnología de LoopPay, que se describe como “la billetera móvil más aceptada en el planeta”, permite a los minoristas convertir sus lectores de banda magnética existentes en receptores de pago sin necesidad de contacto.