Sálvame, el streaming reinventa la radio
El locutor y músico Roberto Muñoz ‘El Warpig’ asegura que creó la estación de streaming Sálvame Radio para que sus suscriptores puedan pagar sólo por lo que escuchan con precios que van desde los 5 pesos; además, busca darle reconocimiento
Hidalgo NeiraLas plataformas digitales auditivas y de radio cada vez tienen una mayor oferta competitiva en sus contenidos, pues en vivo pueden ser recuperados a aquellos que se transmiten manera de podcast, como es el caso de Convoy, Así como suena y Dixo, entre otras.
Parte de este mercado trabaja con una cuota de suscripción mensual a sus escuchas, como lo hace Netflix, Spotify o ahora AppleTV+; sin embargo, no todo el catálogo que aparece en estos servicios es del atractivo del público.
Pensando en reformular la manera de consumir la radio por Internet, Roberto Muñoz, mejor conocido como “El Warpig”, se juntó con Raymundo López y el locutor Carlos Andrade para crear Sálvame Radio, una estación auditiva en streaming en la que se ofrecen canales de música libre, además de programas originales en vivo que solo se cobran si es que el usuario quiere escucharlos.
Tras la salida de Muñoz del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), en agosto pasado, fue que Sálvame Radio comenzó transmisiones. El locutor se llevó consigo el programa homónimo que tenía en Reactor 105.7FM e invitó a otros rostros conocidos como “Pepe Rock” para el espacio Rock & Roll mierda, o Romina Pons, quien comparte micrófonos con el también baterista de Lost Acapulco.
“Hay personas que dicen ‘quiero escuchar a Tadaima’, por ejemplo, que es el programa que tenemos especializado en anime, manga y cosas japonesas, pues perfecto, no tiene que pagar por otra cosa, solamente dan sus ocho pesos al mes y ya”, agrega el locutor.
Los costos por los programas de Sálvame Radio empiezan desde los 5 pesos, como Tienen Cuéntame un disco, bajo la locución de Andrade, hasta llegar a los 10 pesos por Gabba Gabba, que encabeza “El Warpig” junto a Juan Moragues-Cholbi “Reverendo”.
Además esta estación es visual, por lo que todos los contenidos se encuentran disponibles en audio o video y se puede accesar a una prueba gratuita de 15 días para la plataforma entera.
El esfuerzo de la radio independiente
En el límite de la colonia Condesa, en la calle Tamaulipas número 223, un local negro con verde neón destaca del resto de inmuebles, ahí se encuentra la cabina de Sálvame Radio, que aunque es estrecha está dispuesta a recibir a los transeúntes, al público que desee estar cerca de los locutores.
“Estamos abiertos a que entren patrocinios y a hacer intercambios, porque todo eso es para mi personal, para los locutores, para la señora que hace el aseo, para pagar la renta porque ¡debemos renta! Pero estoy confiado en que va a estar chido por la gente que está trabajando aquí, hay personas bien experimentadas y también quienes no tanto, pero tienen un chingo de ideas. Básicamente Sálvame Radio es hacer la estación que yo sí escucharía”, comparte entre risas nerviosas Muñoz.
Raymundo López, quien se encarga del área comercial y publicitaria de la estación, revela que el objetivo primordial de este proyecto es que los locutores sean los mayores beneficiados del aporte económico que otorgue el público, lo que la mayoría de las veces no sucede en la radio comercial.
“Generalmente en la radio no se paga tan bien, muchas veces hay tratos con marcas comerciales y los locutores no reciben nada de eso, así que lo que nosotros queríamos era justo darle valor al locutor, que por el conocimiento musical que tiene reciba el pago que merece, tanto del de la gente que nos escucha como de la comercialización con las marcas; ese es el modelo de negocio que se llama Freemium”, precisa el co-fundador.
Primero el rock
En Sálvame Radio convive todo el estrato de la música que predomina con guitarras y bajos estridentes, desde AC/DC hasta Alan Parsons Project, aunque también hay bandas nuevas que sobresalen en la estación de Internet.
“Mucha gente escucha canciones de Deep Purple o Pretenders de los 80, y te dice ‘es una estación de oldies’ y les digo ‘no, porque también hay rolas de Mastodon o de Fu Manchu, o todo lo que suene a 2019’”, dice el baterista.
La propuesta de la estación por Internet es fortalecer la idea de que todo tipo de rock y sus derivados comunes entren en sintonía, ya que el género ha mutado en distintas variantes, pero puede destacarse su raíz, porque es vigente y atemporal.
“La buena música no tiene fecha de caducidad. Por ejemplo, en Gabba Gabba ponemos mucha música de los 50, que si la oyes muchas veces parece que lo grabaron ayer. Aspiramos a ser una estación de rock, porque hemos vivido muchos años escuchando cosas que nos dicen que el rock y la verdad son baladas, tropicalia y popsito”, describe “El Warpig”.