Mientras que en otro tiempo se sugería que los bebés durmieran en su propio espacio y no en la misma habitación que sus progenitores, ahora la Academia Estadounidense de Pediatría tiene nuevas directrices y recomiendan que los bebés duerman en la habitación de los padres por al menos seis meses y hasta un año para reducir el riesgo de muerte durante el sueño.
Las recomendaciones dicen que los bebés deberían dormir en una superficie separada, en una cuna o un moisés, y nunca en algo suave.
El grupo de pediatría más influyente en Estados Unidos actualizó sus directrices sobre la base de estudios que indican que el colecho reduce hasta en 50 por ciento el riesgo de muerte súbita en menores.
Por seguridad
Durante dos décadas, la academia ha aconsejado que los bebés duerman bocarriba para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita (SMS), también conocida como muerte de cuna.
Otras advertencias incluyen: no compartir la cama con el bebé, usar protectores para las cunas, colocar mantas, almohadas y juguetes suaves, y alimentarlos con leche materna.
Cada año fallecen tres mil 500 niños por muerte súbita en Estados Unidos, lo que motivó la actualización de las directrices.
Tras hacer notar que los riesgos son mayores en los seis primeros meses, la AAP (por sus siglas en inglés) dice que compartir la habitación, pero no la cama, puede ayudar a prevenir los fallecimientos.
“Colocar la cuna cerca de la cama de los padres para que el pequeño esté a la vista y al alcance puede facilitar el amamantamiento y el monitoreo del bebé”, explicó la academia. —AP
Factores que pueden aumentar el riesgo de la muerte de cuna:
Dormir boca abajo
Estar en un ambiente con humo de cigarrillo mientras están en el útero o después de nacer
Dormir en la misma cama con sus padres (dormir acompañado)
Tendidos de cama blandos en las cunas
Partos múltiples (ser mellizo, trillizo, etcétera)
Partos prematuros
Tener un hermano o hermana que padeció SMS
Madres que fuman o consumen sustancias psicoactivas
Nacer de madre adolescente
Intervalos de tiempo cortos entre embarazos
Cuidado prenatal tardío o ausencia de éste