La temporada de invierno y las fiestas decembrinas pueden generar emociones variadas y contradictorias. Para algunas personas puede ser una época difícil en la que experimenten sentimientos de depresión o ansiedad, sin saber que podrían estar ante un trastorno afectivo estacional, afección de salud mental caracterizada por un patrón estacional cíclico.
Los expertos de salud mental coinciden en que es importante reconocer los síntomas de este trastorno que se manifiesta en la mayoría de los casos a finales del otoño o principios del invierno, período en el que las personas pueden sentirse constantemente deprimidas, desmotivadas y con poca energía, provocando dificultades para la realización de sus actividades diarias.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el trastorno afectivo estacional es cuatro veces más común en mujeres que en hombres, además las personas que ya tienen algún tipo de depresión o padecimiento de salud mental tienen mayor posibilidad de padecer este trastorno, que es más frecuente en adultos jóvenes que en mayores.
“No se trata de un simple estado de tristeza, los síntomas como sentirse triste la mayor parte del día, dormir demasiado o tener insomnio, experimentar pensamientos negativos o sentirse desesperanzado, así como el aumento o disminución de peso, y el retraimiento social, son algunas de las señales de alerta”, advierte Daniela Reyes Cortés, psicóloga clínica.
Aunque no existe una causa específica, los expertos apuntan al cambio de estaciones como uno de los factores que interviene en este trastorno, debido a que durante el invierno se reduce la exposición a la luz solar, afectando el ritmo circadiano, interrumpiendo el reloj biológico de las personas que no está sincronizado con la luz del día, lo que provoca cansancio y depresión.
“Además, la luz solar ayuda a regular la serotonina que interviene en la regulación de las funciones del estado de ánimo y el apetito, así como la melatonina que interviene en el ciclo normal de sueño. Cuando los niveles de serotonina disminuyen, se libera un neurotransmisor químico cerebral que afecta el estado de ánimo, esto podría influir en el trastorno afectivo estacional”, señala Reyes Cortés.
Recomendaciones de salud mental en estas fiestas
Ya sea que experimente síntomas de trastorno afectivo estacional, depresión o melancolía durante el invierno y la época de fiestas, es importante atender las siguientes recomendaciones que brinda la psicóloga Reyes Cortés para contribuir a mejorar su salud mental.
Acercarse a un profesional de la salud mental. Un especialista confirmará el diagnóstico y le orientará sobre el tratamiento adecuado basado en evidencia, existen muchas opciones efectivas para afrontar el trastorno afectivo estacional, como recibir terapia cognitiva conductual, terapia de luz e incluso medicamentos.
Realizar actividades de cuidado personal. Ejercitarse diariamente, salir a caminar o hacer alguna actividad física diaria contribuye a reducir los riesgos de depresión, además, salir a la calle permite absorber más luz solar en la época de invierno lo que ayuda a sincronizar el reloj biológico. Actividades como escuchar música, leer, cocinar o hacer alguna manualidad contribuyen a disminuir el estrés.
Hablar con un ser querido. El retraimiento social es uno de los síntomas presentes en el trastorno afectivo estacional y durante la temporada de fiestas puede ser más difícil de llevar, por ello es importante expresarle a un ser querido su sentir respecto a la convivencia, encontrar esa persona de confianza con quien pueda entablar una conversación para expresar sus emociones o intentar conectar con lo que está experimentando.