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Los hijos de padres mayores de 40 años pueden tener un menor coeficiente intelectual
El hecho de que una mujer postergue su maternidad siempre ha generado debate, ya que atrasar la vida reproductiva puede generar problemas tanto para los bebés como para sus madres.
Sin embargo, poco se dice sobre los riesgos que puede suponer que un hombre se convierta en padre pasando los 30 o los 40 años.
Esto a pesar de que el hombre puede tener hijos incluso cuando alcanza la tercera edad.
Y es que su reloj biológico corre al igual que el de las mujeres. De hecho, la calidad del semen empeora un 20 por ciento cada año a partir de que el hombre pasa los 35 años de edad, de acuerdo a los resultados de una investigación a cargo del Hospital Universitario Cruces, en España, junto con el Instituto de Física de la Universidad de Cantabria.
Este estudio también señala que la caída en la capacidad de procrear es parecida a la de las mujeres, “pero tiene un descenso más suave y mantenido”.
No solo eso, un estudio elaborado por científicos de la Universidad de California determina que la motilidad de los espermatozoides hacia el óvulo también se ve deteriorada con el paso del tiempo.
Riesgos para los hijos
Actualmente, algunos hombres –y mujeres– postergan la paternidad hasta después de los 35 años, en promedio.
“Y los 40 son los nuevos 30. Tanto hombres como mujeres se sienten con energía para asumir la paternidad más tarde”, dice David Kesterton, de la organización Family Planning Association.
Inclusive gran parte de las celebridades comienzan una familia cuando ya han entrado en la cuarta década. Y hay quienes pasando los 60, como Rod Stewart.
Pero no tomar en cuenta el envejecimiento reproductivo también tiene sus consecuencias.
“Los hombres de más de 45 años pueden tener hijos más propensos a desarrollar problemas neurocognitivos, como el autismo o la esquizofrenia. También podrían tener un menor coeficiente intelectual”, puntualiza Yacoub Kalaf, asesor en medicina reproductiva del hospital Guy’s and St Thomas, ubicado en Londres.
Kalaf también señala que se deben tomar en cuenta factores medioambientales, la alimentación que se lleva, si la persona fuma y si consume alcohol con regularidad.
Además, “varios estudios indican que los hombres de más edad tienen más dificultades para convertirse en padres, y probablemente sea un asunto de la función sexual”, dice Allan Pacey, de la Universidad de Sheffield.
