Abrazarse mucho, perdonarse y hablar claro puede hacer la diferencia entre una relación ‘light’ y una sólida
Este mes es la excusa perfecta para evaluar si tu relación es sana o estás en un torbellino tóxico, en donde sólo los une la costumbre
Llegó febrero, el “Mes del amor”. Quien tiene pareja se encuentra pensando qué regalarle a su otra mitad o bien, preparando la sorpresa para el día 14. Aquellos sin pareja dirán que este mes y esta fecha son solamente otra víctima más de la mercadotecnia y a quienes les tiene sin cuidado se limitarán a aceptar los chocolates y las paletas alusivas que les obsequian en la oficina o las amistades.
Pero –sin duda–, este mes y esta fecha son determinantes para los amantes. Por ello, en lugar de buscar las flores más adecuadas o el arreglo de rosas más caro, podrías empezar por evaluar si tu relación es saludable o si ya estás envuelto en un torbellino tóxico y en donde solamente los une la costumbre y el confort.
Como dice Devon Corneal de Motto –en la revista Time–, “tu relación es tu lugar seguro, es ese lugar estable al que llegas a casa al final del día. Eso no significa que no van a pelear, significa que cuando las cosas se compliquen, prefieras ver a tu pareja que irte a la Happy Hour con los compañeros del trabajo”.
Cuando una relación es estable, significa que es a tu pareja a quien le platicas tus problemas y compartes tus altibajos, no a tus amigos de Facebook, agrega Corneal.
A su vez, estar conectado al otro fuera y dentro de la cama también es una señal de que van por buen camino. La confianza, colaboración, el equilibrio y tomar las decisiones juntos también supone una relación fuerte.
Para evaluar si estás en una relación buena, es importante considerar si tienen pleitos, si se sobrepasa la línea de respeto o si tu salud y bienestar –físico y mental– se ve afectada a causa del ser querido.
¿Cómo saberlo? Muy fácil, cuando alguien ama se nota y eso se debe a que estar enamorado mejora las defensas y te enfermas menos, disminuye el estrés y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, rejuvenece la piel, mejora el humor y aumenta la sensación de vitalidad, según la psicóloga Nuria Javaloyes.
Cuando nada los ‘une’
Aunque se dice que los opuestos se atraen, también es cierto que algunas parejas tienen intereses tan dispares que terminan por alejarse. De acuerdo a Psychology Today, uno de los hábitos más importantes para ser una feliz pareja es cultivar intereses en común.
“Después de que la pasión se establece, es común darse cuenta de que la pareja tiene pocos intereses similares. Pero no minimices la importancia de las actividades que ambos disfrutan y que pueden hacer juntos. Si no hay intereses comunes, las parejas felices los desarrollan. Al mismo tiempo, asegúrate de cultivar los tuyos. Esto te hará más interesante a su pareja y evitará que parezcas demasiado dependiente”, señala el doctor Mark Goulston, experto en psicología.
Pero no necesariamente tienen que tener cosas en común para complementarse. El psicólogo Pablo García indica que la palabra “pareja” está mal empleada pues los novios o esposos tienden a ser “disparejos”.
García añade que condicionantes como gustos variados o distintos, la edad y hasta el grado de escolaridad no son determinantes para que una relación perdure, sino el proyectarse en conjunto, donde ambos se sientan cómodos y plenos, pese a las diferencias.
