Comerse los mocos es bueno para mantener la salud de los dientes, de acuerdo a un estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information de Canadá. Y es que los científicos aseguran que las secreciones nasales ayudan a contrarrestar las bacterias que forman la caries, por lo que lo expertos se platean la idea de crear chicles de mocos sintéticos. Aunque el hábito de hurgarse la nariz y luego llevarse las manos a la boca es condenado y tildado como desagradable, este sigue siendo una conducta habitual, incluso en la intimidad.
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