“Sailor Moon me hizo gay”: Usuarios de redes critican tesis de maestría del Tec de Monterrey
Diversas personas consideraron que el trabajo, financiado por Conahcyt, es demasiado pequeño; ¿están en lo correcto?
José Andrés VelázquezSailor Moon es una serie de manga y anime que ha cautivado a millones de fans alrededor del mundo desde su creación en la década de 1990.
Aquí se cuenta la historia de Usagi Tsukino, una adolescente que un día descubre que es la reencarnación de la Princesa Serenity del Reino de la Luna. Junto a un grupo de amigas, se transforma en Sailor Moon, una guerrera destinada a proteger a la Tierra y al Sistema Solar de fuerzas oscuras.
Desde su lanzamiento, Sailor Moon se convirtió en un referente de la cultura pop, que además fue adoptada por la comunidad LGBTIQ+ dado que sus personajes rompían con los esquemas convencionales de género y sexualidad de la época.
¿Sailor Moon me hizo gay? Una tesis que explique
Previamente en Reporte Índigo ya hablamos sobre la influencia genética en la preferencia sexual de las personas (un gen gay). Recientemente se viralizó en redes sociales una investigación de maestría bajo el siguiente título: “Sailor Moon me hizo gay. La subjetividad e identidad del hombre gay millenial mexicano desde el consumo de Sailor Moon”.
El trabajo fue realizado por Daniel Eugenio Salinas, del Tecnológico de Monterrey. Luego de que se diera a conocer en la plataforma de X, desató toda clase de debates y críticas, tanto por el tema como por su metodología.
Este trabajo de investigación cualitativa analiza cómo el anime citado influyó en la formación de la identidad y subjetividad de hombres gays millennials mexicanos, por lo que retomó las experiencias de diez fans de la serie, residentes en Monterrey.
Para recuperar estas experiencias realizó entrevistas semiestructuradas en las que los participantes compartieron sus vivencias en relación al consumo e influencia de Sailor Moon a lo largo de su vida.
¿Por qué critican este trabajo?
Luego de que se dio a conocer el trabajo de investigación, diversos usuarios criticaron que “únicamente” se realizaron 10 entrevistas para su elaboración. Asimismo, consideraron que era un trabajo “muy pequeño” para haber recibido financiamiento por parte del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
Sin embargo, es importante recordar que se trata de una investigación cualitativa, no de una cuantitativa.
En el primer caso se enfoca en comprender los significados, experiencias y perspectivas de las personas. Busca profundizar en la comprensión de un fenómeno a través de la exploración de conceptos y opiniones. También usa datos no numéricos como palabras, imágenes, observaciones y descripciones.
Para ello se emplean técnicas como entrevistas en profundidad, grupos focales, observación participante y análisis de contenido.
En contraste, la investigación cuantitativa e centra en medir variables y establecer relaciones entre ellas. Busca cuantificar fenómenos y generalizar los resultados a una población más amplia, por lo que requiere de datos numéricos y estadísticos.
En otras palabras, según en docentes expertos en las estructuras de esta clase de trabajos, en realidad la tesis se trata de un trabajo bien estructurado y con entrevistas suficientes para obtener la información que se requiere para una investigación de esta naturaleza.