Ruzzi ofrece un viaje sonoro con su nuevo sencillo
La cantante y multiinstrumentista originaria de Chihuahua, Ruzzi, presenta su nuevo sencillo que honra a la música que más le gusta, el cual será parte de su nuevo álbum: Mariana
Karina CoronaEl primer contacto de la compositora y cantante Ruzzi con la música fue a través del piano, tocarlo es su forma de sentirse bien, es una especie de terapia que le ayuda a mantenerse en calma, a disfrutar sus momentos de soledad o cuando desea escuchar algo.
Desde hace casi como 10 años que llegó a su vida no lo ha soltado, incluso, lo ha hecho parte de su vida, pues desde entonces quiso dedicarse a la música, no sólo como multiinstrumentista, sino también como arreglista y productora.
Este proceso le ayudó para enfrentarse a la pandemia, mantenerse activa en el estudio para producir a varias bandas.
“Estoy agradecida con todo, tuve la oportunidad de trabajar mucho en 2020, produciendo y aprendiendo, siento que siempre estamos aprendiendo y seguiremos hasta el día que ya no estemos en este plano. Me siento feliz de sacar música, tocar, girando con Bándalos Chinos, me siento agradecida con la música y la gente que sigue escuchando, compartiendo y los amigos que están colaborando conmigo”, explica Ruzzi a Reporte Índigo.
Un encierro productivo
Mientras que su carrera como productora crece con la firma Animal Minimal, la cantante este año lanzará más material, como su EP Ruzzi Covers, del cual saldrán cinco sencillos que la marcaron en su adolescencia y que quiso traer a la actualidad. Hasta el momento ha salido “Cariñito”, del grupo Los Hijos del Sol, con la colaboración de Ximena Sariñana, canción al estilo de una chicha peruana y cumbia rebajada con electrónica, a la que impregna su propio estilo y los ritmos con los que quiso explorar.
El nuevo sencillo, “Bailando”, grabado en colaboración con Esteman, es una reversión del grupo Paradisio, el cual fue estrenado a finales de los años 90.
“‘Bailando’ es una canción que yo recuerdo haberla escuchado en la primaria y fue un hitazo. En la prepa, durante las fiestas siempre sonaba y me ponían de buen humor, se me hace una rola curiosa, interesante y decidí explorarla con disco y chill”, explica.
Este EP de covers, comparte, es para darse la oportunidad de explorar sin miedo diferentes géneros musicales, descubrir qué puede salir de canciones que le gustan y hacer con este material un compendio ecléctico de géneros, canciones y autores.
Pero la inquietud de Ruzzi no para, pues ya está preparando las canciones para su segundo álbum que llevará por título Mariana. La composición empezó desde el año pasado, tendrá un par de colaboraciones y espera que el público pueda escuchar el primer sencillo este año y se lance completo para el 2022. Además, de ya estar componiendo canciones navideñas, un proyecto que le motiva pues es parte de sus logros.
“Va a ser más muy poco electrónico y programado, es muy puro. Para este álbum no me estoy poniendo tan perfeccionista como mi primer disco, por eso me tardé como tres años en terminarlo. Mariana va ser más humano en ese sentido, más imperfecto, va a tener más dedazos, errores y eso también he aprendido a amar y respetar, porque así somos todos, al final”, platica.
Una carrera entre giras y aprendizajes
Estos proyectos han mantenido a Ruzzi productiva y componiendo nuevo material. Así como varios grupos se dedicaron a la creación, para ella ésta ha sido una de las formas de conectar con el público, y que la música sea la forma de sobrellevar la incertidumbre de estos momentos.
“El meterte a grabar en un estudio es encerrarte y estar aislado del mundo exterior, conectado con lo que vives, por eso me gusta ir a grabar a Sonic Ranch, es un estudio que está en Texas, en medio de la nada, encerrado como si estuvieras literal en pandemia y no ves nada, más que la gente del estudio, eso alimenta mucho a la creación y enfocado en crear”, relata.
Aunque el contacto con el estudio es algo más íntimo e introspectivo, Ruzzi espera que poco a poco los conciertos sean cada vez más frecuentes, pues es la forma en la que se puede hacer un contacto más directo con sus seguidores. Además, es la forma de sacar en el escenario toda la energía, sentir la vibra y compartir ese momento irrepetible, pues no se puede comparar un streaming, un disco a lo efímero y único que es un show en vivo.
Su cariño por las giras se ha dado de manera natural y eminente, pues desde los 21 años ha tenido la oportunidad de viajar y tocar con las y los grandes músicos mexicanos. La primera experiencia fue con Julieta Venegas, a quien le agradece por ser, de alguna manera, su madrina musical.
“Empecé a tocar con Julieta en una gira intensa, hice muchas giras con ella a lo largo de casi cinco años, conocí el mundo con ella; fuimos a Estados Unidos, a todo México, Sudamérica, Centro América y Europa, fue bien chingona mi experiencia, toqué con muchos músicos y amigos por esas giras. Yo le digo ‘la mamá de los pollitos’ porque, como mujer, es la que ha abierto el camino, la que picó piedra y abrió esa puerta a la música alternativa hecha por mujeres”, relata.
Desde entonces la música le ha marcado nuevas rutas de viaje, además de ser su gran escuela de aprendizajes, le ha ayudado a reconocerse aún más como cantante, compositora y llevar su voz y lírica a nuevos horizontes.
“Con León Larregui aprendí a cantar más agudo, con Julieta Venegas mastericé más el sintetizador, y a pesar de que tuve una formación académica en una universidad de música, cada músico con los que he colaborado o grabado ha sido mi escuela para el desarrollo, específicamente de los instrumentos y de convivencia, de ver cómo se maneja una gira, entenderlo y saber sí quiero este nivel de masivo y crecer”, concluye Ruzzi.
Sesiones desde la intimidad
Actualmente Ruzzi produce Musicalizameste, sesiones acústicas que graba desde su departamento y en las que han participado artistas como Ed Maverick, Ximena Sariñana, Girl Ultra y Little Jesus.
“Me gusta mucho hacer estas sesiones en mi depa, porque grabamos esa intimidad. Me agüitó, la neta, la nueva normalidad de los encuentros masivos, no sentir a la gente cerca, las caras de frente, el calorcito. Por eso me encanta hacerlas en la sala de mi casa porque se siente esa cercanía de estar de bohemio con la guitarra, una canción”, dice.
Por ello, la compositora ya está planeando más sesiones íntimas con sus seguidores en aviones, hoteles y en el tren El Chepe, el cual ya se ha aprobado hacer este tipo de actividades para el próximo año.
En conexión
FB: RuzziMusic
IG: marianruzzi animal_minimal