Rosino Serrano nació en España, pero su corazón, arte y familia se encuentran en México. Se ha dedicado de lleno a los proyectos de otros músicos desde años atrás, haciendo arreglos en las melodías, lo que ha hecho que aplace sus sueños profesionales.
Sin embargo, cuando recibió en 2015 un incentivo por parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte decidió dedicar sus esfuerzos a gestar su propio rumbo musical.
“Se compuso obra original y se hicieron arreglos a música de dos de los jazzistas que más admiro de este país, ambos lamentablemente ya fallecidos, Enrique Nery, quien fuera mi mentor, y el maestro Eugenio Toussaint”, asegura el músico.
Rosino Serrano arregló algunas piezas de estos dos compositores, originalmente hechas sólo para piano, y las orquestó para el formato de su agrupación, la cual cuenta con más de 40 músicos en escena.
El compositor de más de 30 años de trayectoria profesional lamenta que en la actualidad ritmos como el reguetón inunden la radio y el streaming en México, ya que habiendo una diversidad melódica tan rica en el país, sólo se privilegia a este género por parte de la industria musical.
“Hay mucha música popular en México, de una gran riqueza y muy diversa, de las diferentes regiones del país, que pasan de noche para los que deciden qué es lo que se difunde de manera masiva y qué pudiera tener un alcance amplio en la audiencia”, resalta el artista.
Hay creatividad y producción, faltan criterios
Actualmente, la creación artística se ha democratizado, ya que está al alcance de un teléfono móvil donde se puede grabar una canción, un videoclip, fotografiar y hasta dibujar. Todo ese trabajo se puede compartir rápidamente en el universo digital, pero el problema para Serrano es que siguen siendo los medios masivos o los conglomerados culturales los que sesgan los contenidos hacia el público.
“No creo que haya ningún estancamiento (creativo), y si lo hay es por parte de los que deciden qué es lo que se promueve de una manera masiva en las audiencias, ahí sí veo criterios, ciertamente, chatos, de poca visión, de mucha ignorancia y de mucho desprecio por tanta música bellísima que se crea en la actual variedad de géneros y estilos”, describe Serrano.
Para Rosino, la música se realiza con o sin apoyo de instituciones de gobierno o particulares, pero sigue sin haber un real impulsor de las artes, por lo que la cultura sigue sin llegar a los ciudadanos.
“Venimos cargando con un rezago de una política cultural, en mi humilde opinión, deliberada de desculturalización, de difundir masivamente manifestaciones realmente pobres, habiendo tanta riqueza musical como la hay en el país”.
Rosino Serrano pide Fomentar el apoyo al arte
La actual administración federal se enfrenta a retos desde distintos flancos, en lo cultural, Serrano expresa que hay que luchar contra esta falta de valores artísticos en la población, sean un negocio o no para el Estado y para la iniciativa privada.
“Esto no es nada nuevo, las artes claro que aportan a la cultura de una sociedad, son fundamentales, tiene que haber artes y en nuestros esquemas económicos no siempre producen dinero, no son rentables, pero sí deben existir; entonces, debe haber un compromiso por parte, tanto del gobierno, como de los que tienen los medios, para que las artes se sigan apoyando”, subraya Serrano.
En cuanto a la incertidumbre de cómo se ha procedido con fondos públicos para incentivar la cultura y de cómo los incentivos podrían peligrar por falta de presupuesto, pese a que las autoridades han expresado su compromiso a defender este rubro, el compositor expresa que habrá que ser pacientes y esperar resultados por parte del Estado.