Rosario Villajos: “Hay un apetito por lo doméstico, por saber cómo ha sido la vida de las mujeres”

La escritora española publica su novela La educación física, Premio Biblioteca Breve 2023. Un texto catártico para despojarse de las heridas corporales y emocionales de su adolescencia
Abida Ventura Abida Ventura Publicado el
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Como la mayoría de las mujeres, la escritora Rosario Villajos (Córdoba, 1978) vivió acoso sexual callejero cuando era adolescente. Esos recuerdos que se quedaron como cicatrices en su cuerpo y que todavía le causaban escozor  hasta hace no mucho, la llevaron a escribir una especie de diario de adolescencia.

Ese ejercicio literario pronto se convirtió en una novela: La educación física (Seix Barral), que le valió el Premio Biblioteca Breve 2023. Se trata de un relato que tiene como protagonista a Catalina, una adolescente de 16 años que vive acomplejada con su cuerpo y lidia con un entorno familiar y social que se empeña en hacerla culpable por todo lo que le sucede por el solo hecho de ser mujer.

La autora de novelas como Ramona (2019) y La muela (2021) no duda en admitir que se trata de un texto personal y catártico, pero necesario para despojarse de esas heridas corporales y emocionales que cargó por muchos años.

“Creo que he sacrificado la parte más literaria, a cambio de enviar un mensaje con mi libro, que es quedarme súper tranquila, de no tener en la cabeza nunca más este rencor por todas esas pequeñas humillaciones vividas, como que alguien te toque en el autobús o que alguien no se dé cuenta de que tu cuerpo es tuyo y no suyo. Escribí este libro para mí, para quedarme tranquila y sacrifiqué todo lo que se suele vender como literario, que tampoco esperaba que tuviera un premio, ni nada de eso”, comenta a Reporte Índigo la autora, quien se encuentra en México para promocionar la novela y realizar otras actividades literarias.

Ambientada en una provincia de España, a principios de los 90, y narrada de forma vertiginosa, como la vida intensa y caótica de cualquier adolescente, la historia nace de una experiencia personal, quizá alejada de una realidad como la mexicana, donde la violencia contra las mujeres es nuestro pan de cada día, pero provoca resonancias en cualquiera que haya experimentado el acoso o violencia sexual en el espacio público o en su círculo cercano, las heridas físicas y emocionales que provoca la culpa impuesta por la sociedad.

“Yo tenía mucha curiosidad, mucho miedo y respeto, pensando en cómo iban a recibir en México este libro porque pienso que aquí esto es muy ligero, que hay mucha gente que puede pensar que esta Catalina se queja por tonterías, que lo que le ha pasado no es para tanto, pero lo que yo te quiero contar es de dónde viene, lo que está debajo del iceberg, lo que parece nimiedad y que, en realidad, es la educación que se le ha dado a los hombres y a las mujeres sobre el cuerpo”, expresa Villajos.

“Estoy convencida de que si tú, en una escuela o en tu casa enseñas a tu hijo y a tu hija lo mucho que deben amar a su propio cuerpo, porque es lo más valioso que tienen, van a quererlo tanto, que no van a dañar el ajeno, el cuerpo que no es suyo, porque van a saber lo importante que es, pero eso no se hace”
Rosario VillajosEscritora

No hay educación física

El rechazo a la apariencia física y al cuerpo es justo lo que atraviesa a las protagonistas  de esta novela, adolescentes o madres. Una condición impuesta por una sociedad que penaliza los cuerpos que no se adaptan a las normas de belleza o moralidad y que, irónicamente, llama Educación Física a una asignatura en la que, más que inculcar a los jóvenes el amor y la aceptación de su cuerpo, los pone a competir.

“Me parece ridículo ese nombre porque no tiene nada que ver con la educación física, haces gimnasia y ejercicio, pero no te están educando para que trates bien tu cuerpo, están haciendo que te compares con otros y si no eres capaz de saltar o correr tanto como ellos, te generas una presión y piensas que no eres normal porque no llegas a los parámetros que te exigen.  Se debería enseñar que cada cuerpo es un universo diferente y que se va a desarrollar de una manera distinta”, comenta la autora al explicar el título de la novela.

Sin embargo, comenta, esa falta de educación física o corporal, ha estado históricamente presente en nuestra sociedad que incluso se ha llegado a romantizar narrativas clásicas de tradición grecolatina y judeocristiana que, revisitados desde una mirada contemporánea, resultan violentos y macabros.

“Recordaba lo importante que era para mí esos cuentos de la mitología griega y me parecían super macabros; me leí la Biblia y encontré algo incluso mucho más macabro, todas esas cosas que hacían a las mujeres”, dice la autora al hablar de las constantes referencias que su relato hace la mitología griega y al amor romántico impuesto por Disney.

La escritura corporal

Formada en Bellas Artes y autora de la novela gráfica Face (2017),  Villajos dice que uno de los temas que le interesa explorar en su escritura es el cuerpo femenino y las presiones externas que se le imponen. Un tema que atraviesa la escritura contemporánea hecha por mujeres y que, aunque desde algunos círculos literarios se le considera poco espectacular, para ella es un mundo fascinante e inagotable.

“Creo que es un error todo eso porque hay un apetito por lo doméstico, por saber cómo ha sido la vida de las mujeres, que ha sido siempre un secreto”, admite.

La autora expresa esto tras impartir un taller de literatura corporal en el Centro Cultural España, donde ese día muchas de las participantes trabajaron textos sobre la maternidad y el embarazo, como historias contadas  a través del cuerpo. Por eso, no duda en calificar de ridículo los cuestionamientos a este tipo de textos literarios.

“Me parece súper ridículo porque creo que un embarazo es una película de terror porque no sabes qué va a pasar hasta que tienes a tu bebé. Además, creo que el cuerpo femenino es tan poderoso, no deja de sorprenderme que alguien pueda albergar un ser humano ahí, me parece  increíble que claro que quiero saberlo”, puntualiza.

Con La Educación Física, la escritora española ganó el Premio Biblioteca Breve 2023.

El jurado del premio, conformado por Pilar Eusamio, Pere Gimferrer, Inés Martín Rodrigo, Elena Ramírez e Isaac Rosa, seleccionaron esta obra “por una voz narrativa que explora su propia identidad a través del cuerpo y que, al hacerlo, recoge el sentir de una generación y lo convierte en una experiencia a la vez única y universal”.

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