Una de las cintas más emblemáticas, trágicas y dolorosas sobre la matanza en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco es “Rojo amanecer”, del director Jorge Fons, que con motivo del aniversario 56 de aquel 2 de octubre de 1968 será proyectada en la Cineteca Nacional.
La proyección de este clásico del cine mexicano forma parte también del festejo de los 50 años de la Cineteca Nacional, que en esta ocasión especial será la segunda proyección en el año, pues a principios de 2024 se exhibió en el marco de los festejos al guionista Xavier Robles por su trayectoria cinematográfica, con la misión de retratar la realidad del país desde el documental y la ficción.
“Rojo amanecer” fue protagonizada por María Rojo –quien ganó un Ariel por su actuación en la misma–, Héctor Bonilla, Carlos Cardán, Demián Bichir, Leonor Bonilla, Jorge Fegan, Ademar Arau, Bruno Bichir, Eduardo Palomo, entre otros.
La cinta estuvo producida por el mismo Bonilla y por Valentín Trujillo; el guion fue escrito por Guadalupe Ortega y Xavier Robles. La fotografía corrió a cargo de Miguel Garzón y los efectos especiales y ópticos estuvieron en manos de Raúl Gutiérrez y Manuel Sáinz, respectivamente, detalló Diario 24 Horas.
La cinta de Fons será proyectada a las 18:00 horas en la Cineteca Nacional México, en la sala 4 del recinto de Xoco. Dado que será una función gratuita, el cupo es limitado y las cortesías se darán 15 minutos antes del evento a las afueras de la sala.
2 de octubre no se olvida y la @CinetecaMexico Xoco proyecta esta tarde un clásico filme de Jorge Fons, ROJO AMANECER. La cita es a las 18 horas. Entrada libre. Cortesías en taquilla. A ver sin falta. pic.twitter.com/hoyAU93lcy
— José Antonio Valdés (@cinefilofreak) October 2, 2024
Una reivindicación hecha película
Cuando Robles era estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) empezó con la idea de escribir la cinta con la finalidad de reivindicar la lucha de los compañeros muertos, heridos y encarcelados, incluso algunos de ellos amigos suyos, según dijo a La Jornada en una entrevista otorgada en 1995.
Así, cuando el guion estuvo listo 20 años después de los hechos, el guionista se lo envió a Jorge Fons, y a su vez este consiguió que Bonilla se interesara y participara en el proyecto.
El desarrollo y realización a partir de ese momento fue algo caótico dado “lo reciente” de lo ocurrido en 1968, pues no les fue otorgado el permiso oficial para grabar, lo que no fue impedimento para hacerlo clandestinamente, grabando incluso de madrugada, recreando los escenarios a la perfección fuera de lo que fue la Plaza de las Tres Culturas.
Un elemento fundamental fue que, para guardar absoluto respeto a lo acontecido, todo lo que se consultó provino de estudiantes sobrevivientes y personas que de alguna manera fueron parte del movimiento estudiantil y vivieron al interior de lo sucedido.
Un nombre taquillero con resistencias del gobierno
Aun con el temor de ser detenidos y encarcelados, los actores y actrices aceptaron un breve voto de silencio durante la grabación y toda la producción para que nadie supiera que estaban haciendo esta película que en un principio iba a llamarse Bengalas en el cielo, que cambió a Rojo amanecer gracias a la propuesta del actor Roberto Sosa para apostar por un título más taquillero.
Ante las resistencias por la realización de la cinta, la exhibición del largometraje también estuvo plagada de complicaciones, empezando porque desde el Estado Mayor Presidencial se dio la orden de no proyectarla al considerarla ofensiva para con el Ejército Mexicano.
Posteriormente, el entonces presidente Salinas de Gortari accedió a su distribución si eliminaban escenas donde se asociaba o mencionaba directamente al Ejército; y accedieron, con tal de que la cinta no se quedara guardada para siempre.