Risas y Amistad: El encuentro de Andrés Bustamante y Trino en ‘La Última Trinchera’
Andrés Bustamante y Trino presentan su nuevo proyecto que surge de una amistad entrañable. Este podcast, que tiene sus raíces en una conversación entre amigos durante la pandemia, promete estar cargado de humor y grandes anécdotas
Karina CoronaHay encuentros que van más allá de las risas en el escenario y la amistad de poco más de 30 años entre el comediante Andrés Bustamante y el monero Trino es prueba de ello. Entre ellos existe una química en la que el humor, la complicidad y admiración han sido puntos clave para seguir caminando juntos.
En una charla con Reporte Índigo, ambos personajes compartieron las motivaciones detrás del podcast La última trinchera, que nace de una entrañable amistad y que semanalmente se estrenará un nuevo capítulo a través de Wondery, una plataforma de audio y video de Amazon.
“Siempre me dan muchas ganas de ver a este cabrón, porque acabamos muertos de risa. Hay algo que te une con alguien y dices: ‘este güey me cae muy bien’. Es la vida lo que nos ha dado esa oportunidad; además, lo admiraba desde hace mucho. Es como conocer a tu ídolo. Dicen no conozcas a tus ídolos porque luego te van a caer mal, pero aquí ocurrió lo contrario”, declara Trino sobre su amistad con Bustamante.
Andrés, conocido como el “Güiri Güiri”, comparte, por su parte, la reciprocidad de su admiración por Trino y la capacidad única de transmitir su humor y crítica a través de la ilustración. Esta cualidad no solo se limita a su trabajo, sino que se manifiesta de manera auténtica en su personalidad.
“Decía, ‘no manches, qué envidia la capacidad que tiene este cuate de hacer sus monos’. Trino es un gran humorista, monero y dibujante; no nada más es como algunos otros dibujantes que conozco que son muy serios y están muy metidos en su trabajo, el humor nada más lo plasman en sus viñetas. Trino tiene esa onda espontánea, chida y personal que hace que para mí también sea una amistad padrísima”, relata Andrés Bustamante.
La química entre ambos artistas se convierte en el ingrediente secreto de La Última Trinchera, en el que el humor, las experiencias en común y las ganas de reírse y trabajar juntos se fusionan para ofrecer a la audiencia una experiencia única.
El origen del proyecto
Andrés Bustamante y Trino Camacho comparten en La Última Trinchera sus experiencias, memorias, datos interesantes y discusiones humoristas acerca de sus vidas. En cada episodio se hablarán de temas nuevos, coyunturales y de cultura popular desde la comedia como su enfoque inicial.
“Es algo que surgió en la pandemia, digamos, nos estamos poniendo de pechito con todo mundo, hablando como dos cuates, sin tener mucha conciencia de que lo seguimos haciendo, como si estuviéramos solos platicando”, indica Trino.
Bustamante agrega que el podcast nació por mantenerse en contacto con Trino en un momento tan difícil como fue la pandemia.
“Sentíamos que en un momento lleno de tristeza e incertidumbre la risa era nuestra última trinchera. En nuestras charlas queríamos buscarle un lado chistoso a lo que vivíamos y por eso pensamos que el humor era nuestra última defensa contra todo lo que estaba sucediendo”, comenta el comediante, quien agrega que una amiga destacaba su disfrute de ver los episodios tanto en audio como en video.
Ella mencionó la hilaridad que experimenta al ver a Andrés realizar gestos divertidos, especialmente con el capítulo titulado “Los mimos queremos ser escuchados”.
La conexión entre la risa y los recuerdos agradables fue resaltada, recordando la tendencia de hacer caras y gestos durante la televisión, algo que la amiga compartió con su familia. La gestualidad y el aderezo en las conversaciones se intensificaron durante la pandemia, con el objetivo de contagiar alegría más que por obligación.
“Soy muy de hacer caras, a lo mejor tiene que ver con mi papá; me acuerdo que así era cuando estaba viendo la tele, era bien chido. Mis hermanas y yo nos reíamos de eso, y creo que por eso soy muy gestual, me gusta mucho manotear y aderezar las pláticas”, compartió el comediante.
Tanto Trino como Andrés resaltan la importancia de la risa como elemento memorable, por lo cual invitan a los oyentes a sumergirse en anécdotas propias y ajenas, transformando cada historia en un producto colectivo donde todos contribuyen.
Trino profundiza sobre la complejidad de la comedia, comparándola con el drama y explicando cómo encontrar humor en situaciones solemnes puede ser una forma de completar la visión del mundo. Ejemplificó con una película de Gene Wilder, ilustrando cómo el humor puede surgir incluso en momentos trágicos.
“Todos tenemos buenos recuerdos que se hacen memorables y están relacionados con la risa. Dicen que la risa y reírse de algo hace que te acuerdes más fácilmente, porque queda en un archivo especial en el cerebro, asociado con lo agradable y el placer”, comenta el monero.
Andrés añade que hacer reír es un arte, y lograr que algo serio se vuelva divertido es un desafío valioso. Además, a su parecer, la comedia tiene que ver con poder transmitir la empatía a través de anécdotas y recuerdos.
“La gente cree que el humor es una falta de respeto, y lo puede ser a veces. Pero ver las cosas con humor es encontrarle una forma de completar la forma de ver el mundo, es decir, hay que verlo con seriedad, lo que tiene de seriedad, pero si además le pones el condimento humorístico, está padre”, añade.
El inicio de su amistad
Hace poco más de 30 años, Andrés Bustamante y Trino Camacho se conocieron cuando el monero intentó contactar a Andrés para presentarle su libro Historias Paralelas en la Feria del Libro de Guadalajara de 1988, dejando un mensaje sin datos.
“Había un mensaje grabado presentándose y diciendo ‘señor Bustamante lo admiro mucho’ y cuelga el animal, no dejó datos, nada, para que se vayan dando cuenta cómo es este güey. Dos semanas después me volvió a llamar y ya, así nos conocimos, fue a recibirme en el aeropuerto de Guadalajara”, comparte.
Los episodios
- “La Última Trinchera” está ya disponible y cada semana, se estrenará un episodio nuevo a través de la plataforma Wandery
- “Los mimos queremos ser escuchados”
- “Señora, soy Trino no Quino”
- “La enterrada”
