Ricky Martin volvió a revivir el difícil episodio que vivió hace unos meses cuando uno de sus sobrinos lo acusó de ejercer violencia doméstica y mantener una relación incestuosa, pues ahora el cantante emprendió acciones legales y decidió demandar a su familiar por 20 millones de dólares.
Y es que en julio de este año, el boricua se enfrentó a la corte de su natal Puerto Rico por una denuncia y una orden de aeljamiento que una persona cercana a él interpuso, del que después se reveló se trataba de su sobrino.
No obstante, el caso se cerró debido a que el propio joven decicidó retirar los cargos mientras que los abogados del cantante aseguraron que las acusaciones eran falsas y que Ricky era completamente inocente.
Pese a ello, el medio TMZ reportó que ahora Ricky Martin decidió demandar a su sobrino por la cantidad de 20 millones de dólares por tratar de “asesinar” su reputación.
Ricky Martin Files $20 Million Lawsuit Against Nephew Who Accused Him of Sexual Abuse https://t.co/equFCZ8TLQ
— TMZ (@TMZ) September 7, 2022
Según la demanda presentada hoy, el artista solicita al tribunal que “se le ordene al demandado Sánchez que se abstenga inmediatamente de comunicarse con el demandante y su familia, ya sea personalmente, telefónicamente o por redes sociales”.
También que la corte “condene a la parte demandada al pago por concepto de los daños reclamados, intereses, costas y honorarios de abogado”, indica el texto difundido por Perfect Partners, la firma de relaciones públicas del cantante en Puerto Rico.
“El demandado Sánchez ha amenazado y extorsionado al demandante que a menos que se le compense económicamente, continuará con su campaña de asesinarle su reputación e integridad mediante imputaciones falsas y maliciosas”, agrega el texto.
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La demanda alega que “las acciones temerarias, maliciosas y culposas de Sánchez fueron motivadas por el deseo de exponer al demandante al odio y desprecio de su seguidores y de coartar sus oportunidades de negocio y destruir su reputación”.
Dichas acciones causaron que le cancelaran al demandante contratos millonarios, así como proyectos artísticos presentes y futuros. Los daños pecuniarios se cuantifican en una suma no menor de 10 millones de dólares.
Además, han causado daños a la reputación del demandante que se cuantifican a la fecha de la presentación de esta demanda en una suma no menor de 20 millones de dólares.
