Rey Richard: una familia ganadora, cinta sobre valores familiares
En conferencia de prensa, el reparto de Rey Richard: una familia ganadora, describió cómo sucedió el proceso creativo, en torno a la ficción inspirada en la vida de las tenistas Venus y Serena Williams; el filme busca inspirar a nuevas generaciones de deportistas, sin importar el color de piel y origen socioeconómico para alcanzar sus sueños
Hidalgo NeiraRey Richard Williams tenía un sueño, pese a que ya había procreado cinco hijos con su primer matrimonio, al casarse con su segunda esposa Oracene “Brandy” Price concibió a dos niñas más, Venus y Serena, en ellas depositó toda su fe e hizo un plan para salir de la vida precaria que llevaban en los suburbios de California en la década de los 80.
Las dos niñas, a quienes solo las separa un año de edad, tenían que ser el motor económico de los Williams. Richard inculcó su pasión por el tenis en ellas desde los cuatro años, para que fueran unas campeonas. Nadie creía en ellos, menos por ser afroamericanos.
Pero su terquedad y ambición le hizo seguir adelante contra viento y marea para lograr su cometido, mientras sus hijas fueron creciendo y las fue preparando para los grandes torneos del mundo; cuando Serena ganó el Abierto de Estados Unidos en 1999, a los 17 años, comenzó el acenso triunfal; el resto es historia.
Parte de este argumento aparece en Rey Richard: una familia ganadora, película que ya llegó a México el 2 de diciembre. El largometraje es estelarizado por Will Smith en el rol del padre de las tenistas, y la producción es dirigida por Reinaldo Marcus Green.
Además de las dos hermanas Williams, también estuvo Smith y el resto del reparto, así como productores, el guionista Zach Baylin y el cineasta Green.
Para interpretar a las dos tenistas profesionales en su etapa adolescente, Saniyya Sidney y Demi Singleton fueron requeridas en los papeles de Venus y Serena Williams, respectivamente, Smith reveló que ambas tuvieron que aprender a jugar el deporte, pero no solamente lo básico, sino imprimir un esfuerzo único y empeñarse en emular a las dos jugadoras campeonas.
“Cuando tuve que intentar el aprender a ser Muhammad Ali, sé lo abrumador que era eso, porque hay boxeadores profesionales que no pueden moverse cómo él, y así también hay tenistas profesionales que tampoco pueden jugar como Venus y Serena y yo veía a Saniyya y… solo quiero que el mundo sepa que ella no solo aprendió a jugar como Venus, Saniyya es zurda, entonces ella aprendió a jugar con la derecha”, comparte el actor afroamericano.
Reinaldo Marcus Green, por su parte, expresó que él quería hacer una película universal. Dice que no conocía a profundidad el tenis, porque prefiere más el baseball, y así como él sabe que hay millones de personas que, como decía Venus, se pueden conectar por el aspecto familiar.
“Yo quería hacer una película que pudiera ver mi mamá, ella nunca ha visto un juego de tenis, pero ella entiende que es el ganar y perder, entiende qué es una familia, qué es el amor y cuál es su núcleo, además de lo difícil que puede ser, y hay cosas que se pueden relacionar a mi madre, ella puede ver el filme y disfrutarlo y entender qué pasa y no se perderá en los aspectos técnicos del deporte”, insistió el director.