Cerrado por contingencia COVID-19 es un retrato de la pandemia. Alejandro Magallanes y Vesta Mónica Herrerías, directores de Vestalia Ediciones, fotografiaron los carteles escritos a mano que había en las cortinas cerradas debido a la suspensión de actividades.
Todo comenzó con un letrero pegado en la entrada de un hotel que avisaba que estaría cerrado por la pandemia de coronavirus. Después, el director de arte y diseño y la directora y editora general acudieron al Centro Histórico de la Ciudad de México a captar imágenes de los demás comercios.
“Nos levantábamos muy temprano, todo estaba cerrado. Tomábamos las fotos los fines de semana por la mañana Mónica Herrería y yo. Fueron miles y lo que vemos es una selección de las que más nos gustaban, los letreros más representativos”, expresa Magallanes, en entrevista con Reporte Índigo.
A los dos encargados de crear, diseñar y editar el libro les llamó la atención la forma en la que estaban hechos los mensajes, la mayoría a mano, en cartulinas fosforescentes amarillas, naranjas, rosas, verdes, y con letras de molde con plumones; además de que la gente seguía ofreciendo sus bienes o servicios para poder subsistir.
“Detrás de esas cortinas cerradas seguían trabajando, activos y accesibles a través de aplicaciones, correos electrónicos o por medio de un toque directo a la puerta”, dice el texto introductorio firmado por Herrerías y Magallanes.
Cerrado por contingencia COVID-19 reúne más de 100 fotografías. En este desfile de letreros, además de los fines publicitarios, resaltan los deseos de supervivencia.
Magallanes recuerda que los anuncios tenían vocativos como ‘estimada clientela’ o ‘apreciables personas’, que evidencian la forma especial de dirigirse a los compradores.
“Era de Cocina Roldán y el letrero tal cual dice ‘Aislados hoy para que cuando nos volvamos a juntar no falte nadie’. No solamente anunciaban sus negocios, sino que varios iban acompañados por mensajes de esperanza, solidaridad, buenos deseos”, afirma el artista visual.
La publicación es el primer fotolibro de Vestalia Ediciones, creada en 2018 para darle continuidad al proyecto editorial Ediciones Ve, que inició en 2009. Cuenta con tres colecciones: Serie Ve, de teóricos, filósofos y críticos de la fotografía; Puerto de Luz, sobre imagen; y Lucerna, de fotógrafos.
“Cerrado por contingencia COVID-19 no pertenece a ninguna colección porque queremos empezar este nuevo camino de hacer fotolibros, donde el formato y el diseño corresponden a cada proyecto”, precisa Herrerías.
Es a partir de este lanzamiento y de estas colecciones que Vestalia Ediciones sortea la pandemia y las afectaciones al mercado editorial.
“Hubo un cierre total de librerías y prácticamente no hubo ninguna venta durante todos estos meses. Entonces, hicimos en algún momento una promoción para vender toda la colección junta para sacar gastos operativos. Tenemos la expectativa de que eso nos ayude a arrancar y continuar este año con otros dos libros que tenemos como proyectos. Definitivamente fue un golpe muy fuerte”, lamenta la directora.
Letreros de la pandemia, memoria de lo efímero
“Cerrado hasta nuevo aviso. Pero, ¿hasta cuándo? ¡Nadie tiene la respuesta sobre el final del virus!”, menciona un texto que el fotógrafo francés Bernard Plossu, autor en Vestalia Ediciones, escribió para Cerrado por contingencia COVID-19.
Quizá en los establecimientos mercantiles pensaron que el cierre sería tan pasajero que bastaba colocar una nota inmediata.
“Nos llamaba mucho la atención, primero, porque era como una forma de comunicación muy urgente y efectiva. Estos mensajes que se hacen con la letra de cada uno se antojan como esas notas que dicen ‘regreso en unos minutos’ o ‘salí a comer’. Pensamos que eran carteles muy efímeros y que probablemente durarían muy poco tiempo con respecto a la pandemia y decidimos que era interesante registrar esto como una especie de documento”, considera Alejandro Magallanes.
Esos testimonios fugaces eran parte de lo que sucedía en México y en todo el mundo, como expresa Bernard Plossu, por lo que resultó importante hacer memoria de éstos.
“Es una memoria de algo que ocurre. A pesar de que poco a poco se van abriendo las actividades económicas porque no hay de otra, sigue incrementando el número de contagios y de personas que mueren. También hay un porcentaje de pequeños y medianos negocios que ya no volverán a abrir y es una cosa trágica que está sucediendo”, reconoce el también escritor.
Las solapas de Cerrado por contingencia COVID-19 recopilan, a mano y sobre cartulina verde fosforescente, la cobertura periodística de la pandemia a través de encabezados de medios de comunicación.
“El libro tiene otra clase de memoria en sí misma en las solapas. Lo que hicimos fue apuntar durante un periodo de tiempo, que fue desde que se diagnosticó el primer caso de COVID-19 en México hasta mediados de junio, los titulares de periódicos. Por medio de éstos hacemos un recuento de lo que estaba sucediendo”, añade Magallanes.
La publicación también incluye un ensayo literario de Alfonso Morales Carrillo donde el escritor recuerda que estos letreros también fueron necesarios después del sismo del 19 de septiembre de 2017.
“Admiramos mucho el trabajo de Alfonso, cómo ha abordado ciertos temas desde lo fotográfico e inmediatamente pensamos en él como un autor que podría complementar todo este ensayo visual”, platica Herrerías.