‘Retorno Sofía Rosario’, la obra que aborda el proceso de la migración a través del testimonio de dos mujeres

Retorno Sofía Rosario es un viaje, un reencuentro, un recorrido de dos mujeres que migraron a México. Las actrices Rosa y Dobrina cuentan su historia, lo que dejaron, el país al que llegaron, los afectos perdidos y los encuentros imposibles que, en la obra, se vuelven realidad
Karina Corona Karina Corona Publicado el
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Cruzar la frontera para dejar tu país de origen y con ello recuerdos y personas, incluso, paisajes y comida que podrían definir tu territorio. El proceso y las razones de la migración son distintos, pero fue una experiencia que vivieron en carne propia las actrices Rosa María Bianchi y Dobrina Cristeva, quienes, desde jóvenes, tuvieron que dar el paso para emprender una nueva vida.

La anécdota es contada en la obra Work in Progress. Retorno Sofía Rosario, bajo la dirección de José Alberto Gallardo, quien decidió llevarla a escena desde la perspectiva del encuentro y las despedidas, sobre las personas a quienes dejarían de ver o con las que ya no pudieron concluir una relación.

“Sin buscarlo coincidió con este tiempo de pandemia, donde está restringido el encuentro, el abrazo, la imposibilidad de ver un rostro completo delante de uno, pero en este caso el teatro lo hace posible trayendo a escena personas que ya no están, que eso es parte de la obra, el proceso migrante va dejando atrás personas que después mueren, les perdemos la pista”, narra Gallardo a Reporte Índigo.

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(@LaCapillaTeatro) August 13, 2021

“No tengo palabras para decir lo privilegiado, agradecido y emocionado que estoy porque estoy trabajando con dos de las actrices que más admiro. Feliz de haber tenido esta oportunidad. No hay un plan previo de ganar tanto dinero, es el impulso de querer hacer algo”
Alberto GallardoDirector

En el caso de Rosa María, dejar Argentina para llegar a México fue una decisión personal, cambiar toda su vida con la ilusión de convertirse en actriz y forjar una carrera; mientras que Dobrina, su mamá fue quien tomó la decisión de dejar Bulgaria, por lo que desde muy pequeña se tuvo que adaptar a las costumbres mexicanas y aprender un nuevo idioma.

Retorno Sofía Rosario, entre las fronteras y la vida

Para ambas actrices se trató de un proceso complejo, no solamente de volver a trazar sus fronteras físicas, sino familiarizarse con nuevas creencias y lenguaje. Algo que, agrega Gallardo, la pandemia también evidenció, porque existen las fronteras del miedo, la desinformación y las que se van agregando.

“Empezamos a trabajar justo cuando se decía que la curva iba a bajar en un mes, pero se fue extendiendo, poniendo en cara la crudeza de lo real y, aunque no lo planteamos así, hay una gran coincidencia temática con lo que estamos viviendo ahora. El teatro siempre ha tenido el lugar de traer a la presencia lo que estamos viviendo, amplificarlo en un escenario y por eso me parece importante que el teatro siga vivo y que siga de manera presencial”, aclara.

Work in Progress. Retorno Sofía Rosario permitirá conocer la vida de Rosa María y Dobrina a través de un ejercicio y dinámicas creadas junto con Alberto Gallardo.

“Fuimos logrando que emergieran recuerdos que llevaban enterrados, a lo mejor 50 años o más, cosas que quizá ya ni pensaban. Estamos proponiendo una reflexión acerca de lo que es pararse en frente de una frontera, trenzando el material de los tres, pero primordialmente el de ellas, ahí se habla totalmente de sus vidas, no hay artificio ni ficción, está expuesto tal cual es”, describe.

Lejos de una secuencia lineal, la obra arroja al escenario fragmentos, pequeños instantes que comparten las actrices, sus encuentros más felices, pero también de nostalgias y el cómo se tuvieron que adaptar a un modo de vida totalmente distinto al que ellas habían experimentado. La propuesta escénica retrata su proceso de migrantes en México.

Así como el director viajó hace alrededor de 10 años a Europa, adaptándose al modo de vida de un país con huellas latentes del comunismo, regresar a México le implicó un doble impacto. Esto, comparte, para ellas también fue un shock, descubrir las complejidades, bondades y desencuentros del país.

“Dobrina nos ha compartido que uno de sus primeros impactos al llegar a México siendo niña, pero en la reflexión de la juventud, era que vivimos en un sistema de castas, le impacta mucho que tu estatus depende de qué familia eres, del color de la piel, dónde vives. Un sistema de castas que, además, se vive hasta la fecha. Las grandes decisiones del país se toman bajo este sistema que, me parece primitivo, pero que sigue perviviendo en nuestro país”, explica.

En el caso de Rosa, ella llegó escapando de la dictadura Argentina de 1971, en un momento muy crítico, económico y social. Al arribar al país se encontró con un México en auge, el de las grandes promesas y oportunidades; no obstante, narra que también fue reconociendo las vicisitudes de la cultura, de lo “ambiguos y difíciles” que son los mexicanos al tomar decisiones.

Tiempos de reflexión

Regresar a los escenarios implica exteriorizar varios sentimientos que se mantuvieron guardados. Para Gallardo, es indiscutible la felicidad de encontrarse en el teatro, ensayar, a pesar de lo cansado que pudiese resultar, pero es el reconocimiento de estar en ese espacio-ritual, creando montajes, aún durante esta pandemia que por meses puso en pausa el teatro presencial.

“Muchos colegas han renunciado a la profesión, incluso, de manera definitiva. Eso me lleva a que estamos en un tiempo de extinción, las artes escénicas, las y los creadores escénicos somos una forma de especie de peligro en extinción porque nuestro ecosistema está siendo devastado por nosotros mismos, en gran medida, pero también por políticas de estado, incongruencias de instituciones; es como si a una especie de repente le quitas el pasto del que se alimenta y le reduces el territorio, se va acabar muriendo”, pronuncia.

De acuerdo con el director de Retorno Sofía Rosario, el teatro y las artes escénicas en vez de irse extendiendo a lo largo del tiempo y teniendo más presencia en la vida de la ciudadanía, están restringidos, inmersos en un ecosistema carcomido por políticas del Estado e instituciones, de manera inconsciente y desde la ignorancia.

“Doy clases y me entristece que serán generaciones destinadas al desempleo. En el caso de los artistas escénicos es un panorama desolador y del cual nadie habla, está normalizado y me resulta preocupante, por lo menos así ha sido mi experiencia, hay que generar el propio ecosistema y trabajo, pero se requiere que ese ámbito sea mínimamente fértil, es muy difícil poder florecer en el desierto”, indica José Alberto Gallardo.

El futuro del teatro

Para José Alberto Gallardo, el panorama de las artes escénicas es algo incierto, incluso, algo desolador; sin embargo, cree que se volverá a lo esencial, al origen del teatro.

“Volveremos a la pequeña comunidad que se reúne para contar historias y elaborar sus propios mitos, un tipo teatro de colonia, que hay mucho en el país, pero son invisibles para el sistema cultural. La otra es que funcionarias y funcionarios que parecen estar sordos y no tienen la menor intención de comprender qué es lo que está pasando, yo no lo veo mal intencionado, y eso es más preocupante, preferiría un funcionario decidido a extinguirnos a uno que por inconsciencia termina aplastando todo y no se dio cuenta”, reflexiona.

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