Réquiem por partida doble

Como parte de las conmemoraciones para honrar a los difuntos, la Filarmónica de las Artes presenta los Réquiem de Mozart y Verdi en un desafío para músicos, coristas y su director
Pablo Abundiz Pablo Abundiz Publicado el
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En la cultura mexicana, una de las fechas más importantes es el Día de Muertos, porque se recuerdan a las personas que ya no están. Para conmemorarla, la Filarmónica de las Artes presentará un programa especial con dos piezas míticas de la música de orquesta, los Réquiem de Giuseppe Verdi y Wolfgang Amadeus Mozart.

Con estas dos composiciones escritas para expresar el luto y la oración, la Filarmónica de las Artes prepara un homenaje sonoro para el próximo domingo 5 de octubre en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

Por primera vez en México, estas dos composiciones se presentarán en un mismo programa como homenaje a quienes fallecieron. La Filarmónica de las Artes estará acompañada del Coro de las Artes, bajo la dirección de Vladimir Rueda, quien también será una de las voces solistas que interpreten los textos del austriaco junto con Cynthia Sánchez, Julietta Beas y José Luis González. Por su parte, los textos de Verdi estarán vestidos de las voces de Silvia Duhart, Mariel Reyes, Orlando Pineda y Ricardo López.

Tanto la composición del italiano como la de Mozart son grandes obras de la música y ambas están cubiertas por leyendas que solo engrandecen su misterio y su legado.

“Réquiem es una misa dedicada a los muertos, escrita en latín y que cuenta con varias musicalizaciones, la más famosa, quizás, es la compuesta por Mozart. Tiene muchas leyendas, él murió antes de terminarla y la terminó de componer su alumno, y eso aumenta a su popularidad.

“Yo lo promociono como la experiencia de ir a ver dos de las obras favoritas de temporada, que son los Réquiem, en un solo concierto. Lo iría a ver, aunque no fuera con nosotros, vería el show porque es muy interesante ver cómo los músicos cambian de cassette de Mozart a Verdi, es muy difícil”
Abraham VélezDirector de la Filarmónica de las Artes

“A parte, los temas son bellísimos, han salido en películas comerciales, se oye por aquí y por allá y yo creo que todos los discos de highlights está la “Lacrimosa”. La de Verdi es una obra fantástica, con mucho tinte operístico en la que se puede escuchar fragmentos de La Traviata u Otello, un pastiche que es una gran gran obra de Verdi”, comenta Abraham Vélez, director de la Filarmónica de las Artes.

Debido a las fiestas de difuntos, una presentación de Réquiem es un evento socorrido; sin embargo, la conjunción de los dos compositores en un solo programa presenta enormes retos tanto para la orquesta como para el coro.

 “Creo que estamos muy locos. Hace un año hicimos las nueve sinfonías de Beethoven en cinco días, como lo hacen las grandes orquestas, y funcionó muy bien. Estas cosas que clasifico como locuras son grandes retos que se pueden hacer perfectamente. Hablé con mi jefe de personal y con el director del coro, quienes también lo dudaban porque es muy difícil hacer dos horas de música muy intensa, pero al final se animaron porque a nosotros nos gusta marcar la pauta y el público lo agradece”, comenta Vélez.

La dificultad de la empresa en la que Vélez y los suyos están embarcados no se les escapa, para ello el director y la Filarmónica de las Artes  se han preparado con empeño.

 “La preparación debe ser integral. Hay gente que se especializa en un autor, pero a mí me gusta etiquetarme como un director más versátil, y quizá  cuando la gente lea esto se dirá “¿Este qué?”, pero te vas forjando un criterio escuchando mil versiones de las obras para que uno como director se vaya dando una idea. Y los músicos, obviamente,  son profesionales de conservatorio; entonces, están preparados para tocar cualquier estilo solo necesitan una guía”, apunta Abraham.

Aunque la obra no pudo ser terminada en su totalidad por Mozart, es considerada una de sus piezas más importantes

El director de la orquesta adelanta que las obras serán tocadas en orden cronológico, por lo que primero se escuchará Mozart y después a Verdi, así que el cambió producido en 100 años de música será evidente al oído.

“Los estilos son completamente diferentes, Verdi es una orquesta más grande, la mayoría de sus obras son para muchísima gente y la partitura es una locura. A ciegas es notorio el cambio”,opina  quien llevará la batuta el 5 noviembre.

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