Reina Isabel II: ¿Qué es lo que comía diariamente la monarca de Gran Bretaña?
La reina Isabel II seguía una dieta balanceada compuesta por un menú de cuatro tiempos que elegía ella misma cada semana
Indigo StaffLa reina Isabel II, quien falleció este jueves a sus 96 años, tuvo una larga trayectoria y una de las partes más importantes de su vida cotidiana era la alimentación, ya que ella prefería seguir una dieta balanceada.
Pues, aunque contaba con los mejores chefs del país para prepararle cualquier delicia culinaria la monarca “no vivía para comer”, sino que “comía para vivir”, según comentó Darren McGrady, exchef de la realeza para el portal de noticias The Independent.
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De esta forma, la reina Isabel II escogía lo que era necesario para nutrirse adecuadamente, para ello, los chefs le preparaban tres o cuatro menús diferentes para que eligiera el que más le gustara.
Tras ello, seleccionaba los platillos que comería a lo largo de la semana, los cuales eran, a menudo, preparaciones muy sencillas; sin embargo, los ingredientes eran seleccionados cuidadosamente en granjas locales.
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Además, Darren McGrady aseguró que los menús de la reina se preparaban con tres o más días de anticipación y que ella seguía al pie de la letra la comida que había seleccionado, la cual se servía en cuatro tiempos.
Esto comía la Reina Isabel II
El menú iniciaba con el desayuno; no obstante, la reina prefería alimentos más sencillos, por lo cual le gustaba solo una taza de té negro y algunas galletas; así como cereal, el cual acompañaba con fruta fresca que ella misma se servía.
Posteriormente, tomaba el almuerzo para el que elegía comidas sencillas, pero compuestas por proteínas, minerales y verduras. Así, seleccionaba platillos como Dover a la parrilla con espinacas o un simple pollo a la parrilla con ensalada.
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Del mismo modo, podría elegir sopa o crema, que luego acompañaba con un plato fuerte; además, le gustaban mucho los sándwiches de atún, según con el exchef del palacio real, Owen Hodgson.
La reina Isabel II no estaba exenta de seguir la tradición británica, pues al igual que otras personas, solía tomar su té de la tarde con diversos canapés, entre ellos de pepino, huevo y mayonesa o de salmón ahumado; así como bizcochos.
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Para finalizar, en la cena seguía la misma fórmula que para el almuerzo, ya que incluía aves de caza, faisanes, urogallos y perdiz; además, la reina Isabel II en ocasiones degustaba postres con chocolate, su dulce favorito.
“Le fascina. Es su favorito y tiene que ser chocolate amargo. Cuanto más oscuro, mejor”, dijo McGrady; sin embargo, reveló que a la reina no le gustaba el ajo, ingrediente que nunca estaba dentro del menú: “odiaba su olor y sabor”.
