Con más de 30 años de experiencia, Anuar Kuri decide pasarle la batuta a la drag queen Regina Voce; ahora ella será la encargada de seguir labrando el camino para ambos.
Kuri llevaba 12 años interpretando drags. Participó en obras, musicales, espectáculos y cabaret, pero un día llegó el momento de decir “a ver, yo tengo ahora que ser mi propia drag, tengo que crear a alguien”.
Y así nació Regina Voce, quien llegó con “una gran estrella”, porque todo se le ha dado. Su debut fue en el reality show Queen of the Universe, producido por RuPaul, donde se enfrentó a concursantes de diversas partes del mundo.
“Por supuesto que no fue gratis, Regina no nació sin saber hacer nada, al contrario, nace con toda esa experiencia que yo como Anuar tenía, como artista, como cantante, y en las disciplinas que estudié por tanto tiempo; entonces, nace Regina sin miedo, algo que Anuar en algún punto de la carrera y después de tanto tiempo ya no sabía para dónde”, explica Regina.
Voce dice sentir que empieza con el pie derecho y que todo se le está dando de manera hermosa e increíble.
“Es un sueño hecho realidad, un sueño de todos, de las mentes locas, maravillosas y creativas que lo producen, de los directores, de Carlos Benavides, la coreografía es de Roberto Zúñiga y Omar B es nuestro anfitrión”, comparte.
Durante el espectáculo harán un recorrido a través de grandes temas que van desde los años 50 hasta la actualidad. También habrá danza aérea, bailarines y música en vivo.
“Yo tengo dos momentos, un dueto muy lindo con Omar B y luego un momento un tanto más rockero yo sola y va a estar padre. Me verán muy drag, mucho maquillaje, mucha peluca, mucho vestuario, y mucho canto”, comparte.
A dream come true, considera Regina, es un espectáculo para todos los melómanos, para aquellos a los que les gusta la música, el teatro y los espectáculos en vivo.
“Es para aquellos que gustan de conectar sus emociones a través de los performances en vivo, porque eso es lo bonito de ir a un lugar que no es cine o que no se siente frente a su televisor a ver una plataforma digital, es ir a conectar con otro ser humano que lo está dando todo en el escenario y entregando su talento”, opina.
Un arte en evolución
Si bien el arte del drag en México tiene una tradición que data de muchos años atrás, donde para muchos inició con Francis, apenas se está logrando consolidar ganándose el respeto del público.
“Aunque habíamos tenido a grandes transformistas en nuestro país, no era un arte al que se le diera un lugar, que tuviera un respeto, un reconocimiento, pero ahora, creo, desde La más draga, por ahí de la segunda o tercera temporada, es decir, prácticamente, apenas, hace un año o dos, que el drag en México realmente se está tomando mucho en cuenta y se ha creado un movimiento artístico y cultural tremendo”, indica Regina Voce.
Recuerda que cuando Anuar hizo con la compañía AnDragjosas un espectáculo con grandes artistas, hace como 10 años, la gente todavía no consumía ni entendía ese tipo de shows, así que no fue bien recibido.
Si bien el arte drag ha evolucionado, Regina sabe que todavía en México y en el mundo hay muchos lugares dónde es un gran pecado ser quien eres, sobre todo al pertenecer a la comunidad LGBTQ+, porque es considerado un crimen que se castiga, incluso, con la muerte.
“Yo le quiero dar visibilidad a esto y normalizar la elección de la gente para hacer lo que necesite para ser feliz y normalizar la percepción del ser humano y el respeto al derecho, y a la actitud y a las acciones”, afirma.
Regina Voce busca abrir más puertas
En el Cirque du Soleil, Anuar fue el primer mexicano cantante de la compañía, lo cual abrió la puerta para que muchos más pudieran formar parte. Con el tiempo se volvió talent scout en América Latina y en México. Así, las cantantes de Lucia y Joya fueron sus alumnas.
Ahora, en Queen of the Universe también se convirtió en la primera mexicana, 100 por ciento mexicana, en participar.
“Obviamente están Valentina o Denali, que tienen a un tío lejano mexicano, que hablan español más o menos, pero a ver, yo vivo en la Balbuena y sé dónde están las mejores guajolotas y los mejores tacos al pastor, y ellas en realidad no. Son mis paisanas y las quiero, pero no es que hubiera realmente una mexicana en la compañía de World of Wonder y en esa franquicia”, explica.
El ser pionera en diferentes momentos es algo que hace sentir orgullosa a Regina Voce, porque, afirma, “han sido muchos huevos, años de trabajo y mucho entrenamiento”, lo que le ha permitido abrirse camino dentro del mundo del entretenimiento.
“Me siento una vez más muy orgullosa, no por narcisa ni desde un lugar arrogante, sino qué chingón que ahora se abra otra puerta, entonces, estoy segura que en la segunda temporada de Queen of the Universe dirán ‘ah, las mexicanas están padres, hubo una que dio batalla, que venga otra’. Eso me encanta”, platica.
El estar ante jueces como Leona Lewis, Michelle Visage, Trixie Mattel y Vanessa Williams, en un programa conducido por Graham Norton, es una de las experiencias que Regina se llevará hasta su tumba, por todo el conocimiento que pudo obtener y compartir.
“Hay un momento donde Graham dice ‘from Mexico, City Mexico, is her Regina Voce’, ahí sentí que la Virgen me hablaba, que lo logré y que soy chingona, que viva México, que qué padre, que somos ganadores. Me sentí muy orgullosa de mí, de mi país y de mi gente, de ser drag, del movimiento, del arte. Se juntó todo”, cuenta.
A pesar de los logros conseguidos, Regina asegura que aún le falta un gran camino por recorrer, quiere hacer series de televisión, cine, ser juez de la nueva temporada de La más draga, o crear la primera escuela en México para drags. También le gustaría hacer más teatro, modelaje y discos, porque Regina acaba de empezar.
“Soy ambiciosa, pero soñadora. Mis sueños sí los llevo a cabo y los hago realidad, pero eso cuesta, porque me costaron dos años de audiciones para entrar al Cirque du Soleil, cuesta. Costó primero aplicar entre cientos de miles del mundo para entrar a Queen of the Universe, costó hacer muchas cosas, vestuarios, ver quién me ayudaba, días sin dormir, cuesta mucho trabajo lograr los sueños. Sigo soñando y cada vez más alto, y aquí andamos”, comparte.
A la hora de ser quien es, tan divertida y pasional arriba del escenario, Regina sabe que es su manera de luchar por los derechos de la comunidad LGBTQ+, porque se coloca en un lugar visible donde normaliza, crea conciencia y genera admiración hacía personas como ella, demostrando que el ser una drag queen “no es una putería más, ni es una jotería, sino un gran arte”.
“Ese es mi mensaje. Lo que quiero es que cuando nos subamos al escenario y estemos haciendo lo que amamos a la gente se le olvide al segundo uno o al dos que está viendo una drag queen y no sea de ‘ay, es un hombre con peluca’, no, que eso sea cada vez menos”, enfatiza.
En conexión
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