Reflexionan sobre la evolución del teatro

¡Que arda Tebas! es un recorrido a través de las desafortunadas aventuras de un grupo de actores generacionalmente distintos
José Pablo Espíndola José Pablo Espíndola Publicado el
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Esta es la historia de las desafortunadas aventuras de un grupo de actores de distintas generaciones que están por estrenar una versión posmoderna de Edipo Rey, dirigida por Santiago Cruz Mendiola.

El día que estrenan la puesta en escena, por la falta de un actor y por el afán de quedar bien con los funcionarios que se encuentran entre el público, Cruz Mendiola decide hacer cambios radicales justo antes de anunciar la tercera llamada, de esto va ¡Que arda Tebas!, una obra de Américo del Rio.

El montaje busca reflexionar sobre el metateatro, concepto que define el teatro dentro del teatro, poniendo como pretexto una trama que divide la ficción de la realidad y corre paralelamente a la principal.

El concepto de la obra de Américo del Río se basa en la reflexión sobre la evolución del teatro burgués al teatro postdramático durante el siglo XX y el XXI. La propuesta de dirección apunta principalmente sobre tres ejes: el texto dramático y su interpretación de la comedia, que dictarán la directriz de tono y ritmo; el segundo recaerá en la propuesta estética, la escenográfica y la de iluminación; y el tercer eje va ligado directamente con los dos anteriores, ya que se basa en la exploración teatral de las dos propuestas que sugiere el texto. Por un lado, la historia convencional de los actores el día de su estreno, y por otro, la interpretación de la tragedia clásica bajo los ojos de la posmodernidad.

Tanto escenográfica como lumínicamente la puesta en escena juega con dos espacios simultáneos ligados por dos perspectivas de un mismo lugar: el camerino de un gran teatro y el inmenso escenario de éste. La estética visual debe mostrar los dos mundos sin necesidad de que el público recurra a un conocimiento previo de lo que ve

“Con este proyecto buscamos no sólo la elaboración de un espectáculo escénico de calidad, sino también establecer un diálogo entre teatralidades aparentemente antinómicas que deben comprenderse desde un ciclo evolutivo. Ya lo señalaba Walter Benjamin en su estudio de Las afinidades electivas de Goethe, y que resume una de las tesis principales de nuestra propuesta: el misterio es en lo dramático el momento en el cual se eleva del ámbito del lenguaje que le es propio a uno que es, sin duda, superior y, además, para este inalcanzable”, explica el director Juan José Tagle.

Sobre el reto de elegir un elenco que refleje las dificultades generacionales en el texto, Tagle afirma que el ensamble actoral está conformado por actores de larga, mediana y pequeña trayectoria, para resaltar la brecha generacional que sugiere el conflicto dentro del texto. Además, propone un equipo creativo sólido para llevar a buen fin todo el mundo que intentan recrear.

“La posmodernidad y la crítica a la posmodernidad constituyen una referencia ineludible tanto para la comprensión de las propuestas artísticas y textuales como para justificar teóricamente nuestra propuesta escénica”, asegura.

La puesta en escena ¡Que arda Tebas! tendrá temporada del 16 de mayo al 16 de junio en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, los jueves y viernes, a las 20:00 horas; sábados, a las 19:00 horas, y domingos a las 18:00 horas.

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